Rafa Nadal, muy lejos del US Open

Rafa Nadal, igual que muchos otros jugadores Top, tiene serias dudas sobre la conveniencia de desplazarse a Estados Unidos donde dará comienzo la temporada 2020 de tenis.

La evolución de la pandemia del coronavirus en USA da miedo, con unas cifras escalofriantes con casi 140.000 muertes y más de 3,3 millones de contagios, siendo Nueva York el foco más importante.

De ahí que muchos jugadores se estén planteando renunciar a participar a los torneos de Washington, donde arrancará la temporada el 14 de agosto, y posteriormente viajar a Nueva York para competir en el Masters 1000 de Cincinnati (22 de agosto) y el USOpen (31 de agosto), siendo ambos en Flushing Meadows.

Incidios que le alejan de Nueva York

Nadal da muestras un día tras otro de que no tienen ninguna intención de viajar a Nueva York. Las condiciones que se han establecido obligando a los tenistas a concentrarse todos en un hotel al lado del aeropuerto y a tener solo dos personas de su equipo en el palco son otros argumentos disuasorios.

Desde el primer momento en el que apareció el nuevo calendario, Rafa supo que debería renunciar a algún torneo, y casi con toda seguridad que no estará ni en Cincinnati, donde no participó el año pasado con lo que no defiende puntos, ni en el US Open, donde defiende 2000 puntos tras proclamarse campeón en 2019. Este es uno de los aspectos que pueden hacerle dudar.

Incompatibilidad con el Masters de Madrid

Feliciano López confirmó que Nadal estaría en el Masters 1000 de Madridque se inicia el 13 de septiembre, el mismo día que se celebra la final del US Open. 

Volar a a la Caja Mágica, cambiar de superficie y afrontar un torneo de máxima exigencia es imposible para el cuerpo de Nadal, que necesita dosificar su actividad si quiere resistir físicamente y evitar lesiones.

Entrenos en tierra

Pero la mayor pista de que el manacorí no tiene intención alguna de disputar la minigira americana en pista dura son las imágenes de este lunes del tenista entrenándose en Manacor en pista de tierra. Si tuviera intención de disputar la temporada de pista dura resultaría sorprendente que a un mes vista estuviera adaptando su cuerpo a la arcilla roja.

En el entorno de Rafa aseguran que su trabajo sobre arcilla no significa que tenga decidido renunciar al US Open y lo atribuyen a un entrenamiento para coger ritmo y realizar sesiones más suaves para el cuerpo.

Ya dijo su tio Toni Nadal que era imposible disputar dos Grand Slams en tan poco tiempo (el 13 de septiembre acaba el US Open y el 27 se inicia Roland Garros) , y que debería elegir uno de ellos. Parece que la elección está tomada.