Rafa Nadal y David Ferrer dan otro pasito hacia la final más deseada

A apenas seis meses de que se disputen los Juegos de Río de Janeiro, Rafa Nadal y David Ferrer ganaron ayer sus respectivos duelos de octavos de final en el torneo ATP 500 que alberga la próxima ciudad olímpica y dieron un paso más hacia la final entre los dos primeros preclasificados que todos esperan y con la que ellos sueñan en el mes de agosto en la cita olímpica.

Después de su derrota en las semifinales del Torneo de Buenos Aires ante el belga Dominique Thiem, el manacorí venció ayer en un partido intenso a Nicolás Almagro por 6-3 y 7-5. Nadal solventó el primer parcial con un break en el cuarto juego y lo culminó levantando un 0-40 adverso con 5-3 que le permitió tomar ventaja gracias los cinco puntos consecutivos que logró enlazar.

En el segundo set, ambos las dos mejores raquetas del tenis español mantuvieron el saque en los seis primeros juegos (3-3). Sin embargo, ahí los errores al saque se sucedieron y, después de dos breaks por cabeza, se llegó al 5-5. Rafa Nadal repitió y se anotó el juego al resto por tercera vez consecutiva y ahí el murciano ya no pudo responder (7-5)

El balear, que cayó el año pasado en semifinales en Río ante el italiano Fabio Fognini, se enfrentará este viernes en cuartos de final al ucraniano Alexandr Dolgopolov, que este jueves logró remontar su choque de octavos frente al alicantino Íñigo Cervantes (3-6, 6-0 y 6-3).

Bastantes más problemas tuvo David Ferrer para superar por 4-6, 6-1 y 6-4 a Albert Ramos. El barcelonés se anotó la primera manga por 4-6 con dos breaks por uno de su rival. Sin embargo, el alicantino, que defiende en Río el título que conquistó en 2015 precisamente contra Fognini, reaccionó para anotarse el segundo por 6-1 ganando casi el doble de puntos que Ramos (29 a 15).

El tercer set se pareció más al primero, aunque en esta ocasión David Ferrer, segundo cabeza de serie, logró imponer su ley manteniendo su saque cinco veces y rompiendo el del catalán en una (6-4). Su rival en cuartos será el pujante Thiem, ‘verdugo’ de Nadal en Buenos Aires.