NIck Kyrgios vuelve a las andadas

Nick Kyrgios volvió a hacer de las suyas. Parecía haberse reconducido en sus actitudes el australiano pero Shanghai volvió a sacar lo peor de él. Y la ATP no está dispuesta a seguir tolerando sus desplantes: 10.000 dólares de multa a los que añade los 21.000 dólares que perciben los perdedores en su primer partido en el Masters 1000 chino.

Kyrgios perdió el primer set después de que se encarara durante el 'tie break' con unos espectadores que entraron en la grada mientras se jugaba. En lugar de olvidarse de ello y centrarse en lo que pasaba en pista siguió con sus diatribas. Algo que también hizo en Pekín, en este caso por las decisiones de los líneas y el juez de silla, que acabó penalizándole con un punto en la final que le enfrentó a Rafa Nadal.

Tras el 'tie break' se dirigió a la red y le dio la mano a su rival, Steve Johnson. Y, ante el asombro del estadounidense y del árbitro del encuentro, Fergus Murphy, abandonó la pista acompañado por los abucheos en la grada. 

Después Nick adujo, en redes sociales, que sufría molestias estomacales y en el hombro. Pero se negó al pertinente reconocimiento médico para justificar esas dolencias. Así, la ATP decidió sancionarle por "conducta antideportiva". Y es que se fue porque quiso, porque le dio la gana. Otra rabieta más.

Como la que protagonizó el año pasado en esta misma pista y que le llevó a ser sancionado económicamente (15.000 dólares) y a una suspensión de dos meses que se redujo al aceptar ayuda de un psicólogo deportivo.

Parecía que Kyrgios había empezado a aprender a controlarse... pero estas dos últimas semanas hemos comprobado que no es así.