Murray apea a Ferrer del Open de Australia

David Ferrer se ha despedido del Open de Australia 2016 con la cabeza bien alta. Él y su verdugo, Andy Murray, han ofrecido un auténtico recital de tenis y de despliegue físico durante las 3 horas y 19 minutos que ha durado su enfrentamiento en cuartos de final, resuelto en favor del número dos del mundo por 6-3, 6-7 (5), 6-2 y 6-3.

Será la sexta semifinal de Murray en Melbourne Park, en la que se enfrentará al vencedor del duelo entre el canadiense Milos Raonic y el francés Gael Monfils, para intentar disputar por quinta vez la final del primer Grand Slam del año. Un título que se le resiste: cuatro finales, cuatro derrotas... incluida la final del año pasado ante Novak Djokovic.

"Ha sido un partido brutal", ha admitido Andy. Dotado con un mejor servicio que el tenista de Xàbia, su larga nómina de recursos y grandes restos han decantado la balanza en favor de Murray. Aunque el tenista de Xàbia no ha bajado los brazos en ningún momento. 

La resistencia de 'Ferru', sin embargo, se ha topado con un tenista que combina riesgo y agresividad a partes iguales (49 golpes ganadores, 64 errores). Era el único modo de desbordar a un rival que siempre obliga a jugar una bola más. 

El partido ha cambiado de escenario a partir del tercer set. El británico había logrado romper el servicio de Ferrer (3-1) cuando el partido se ha interrumpido para cerrar el techo por completo por amenaza de lluvia. 

Las condiciones de juego han cambiado: sin viento, la bola que se levanta menos y llega a la altura ideal de golpeo para Murray... El propio Andy lo ha admitido: "Ha sido más fácil desde que se cerró el techo. Me ha ayudado sobre todo en el resto". Se ha anotado la tercera manga y se le ha visto mucho más entero que en sus partidos anteriores. 

"He recuperado la energía estos últimos días", ha explicado Murray en referencia al desmayo de su suegro, Nigel Sears, entrenador de Ana Ivanovic, que tuvo que ser hospitalizado.

Poco a poco el pupilo de Amelie Mauresmo se ha ido acercando al objetivo. Parecía que el duelo ya estaba finiquitado con el 2-0 inicial del cuarto parcial pero ha llegado un nuevo 'arreón' de Ferrer para igualar la contienda. Otro 'break', el sexto del partido, para Murray, que ya no ha soltado la ventaja, ha dictado sentencia.