Jenson Brooksby, sancionado por dopaje, no podrá competir hasta 2025

El joven tenista estadounidense, castigado por tres omisiones de localización para realizar controles antidopaje

“Nunca he consumido una sustancia prohibida”, se defiende el jugador de 22 años

Jenson Brooksby

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SPORT.es

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Malas noticias para el tenista estadounidense Jenson Brooksby. El jugador de 22 años ha sido sancionado con año y medio sin jugar, 18 meses, por tres omisiones de localización a la hora de realizar controles antidoping. Un castigo que le tendrá apartado de las pistas hasta 2025.

Brooksby, tal y como señala 'Punto de break', no compite desde el pasado Open de Australia a raíz de una lesión de muñeca que le ha sacado incluso del top300 cuando llegó a ser el 33 del orbe.

El jugador ha hecho público un comunicado donde se defiende tras ser suspendido: "Nunca he consumido una sustancia prohibida", dice.

Estoy muy decepcionado al saber que me han suspendido por 18 meses por faltar a tres pruebas”, comenzaba Jenson explicando en su comunicado.

Nunca en mi vida he consumido ninguna sustancia prohibida y fui abierto y honesto con la ITIA durante todo mi caso. Entiendo que es mi responsabilidad, aprenderé y creceré. Acepto que dos de esas pruebas me las perdí por mi culpa, pero sigo manteniendo que el test del 4 de junio de 2022 debería dejarse a un lado”. Según informa la ITIA, Brooksby no acudió a tres pruebas en un periodo de 12 meses desde abril de 2022.

En esa fecha (4 de junio de 2022), estuve en mi habitación de hotel durante todo el periodo de la prueba de una hora. La habitación había sido reservada para la primera parte de la estancia a nombre de mi fisioterapeuta, que se hospedaba conmigo, porque la ATP no me proporcionó una habitación hasta el 4 de junio", explica.

El joven tenista añade que "a partir del 4, la habitación estaba a mi nombre. Por alguna razón, en la mañana del 4 de junio, el hotel le dijo al Control de Dopaje que aún no me había registrado, pero le mostraron el número de mi habitación. Incluso teniendo esa información, nunca le pidieron al hotel que llamara, por lo que yo no sabía que tenía que hacerme una prueba".

"El Control de Dopaje realizó una llamada a mi móvil, que estaba en silencio, en los últimos cuatro minutos del periodo de la prueba. Si hubieran llamado a mi habitación del hotel, aunque fuera solo una vez, seguramente me habrían hecho la prueba, porque estaba despierto y no tenía nada que ocultar. Tengo la intención de apelar esta decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. He estado luchando contra las lesiones durante casi un año, y, lamentablemente, mi regreso al deporte que amo se retrasará un poco más. Pero volveré y espero que sea pronto”, concluía.