Barcelona tendrá su final soñada

Rafa Nadal vuelve, tres años después, a la final del Barcelona Open Banc Sabadell. Son ya nueve las victorias consecutivas del tenista de Manacor en su superficie favorita, tras la conseguida frente al alemán Philipp Kohlschreiber por 6-3 y 6-3 en una hora y 31 minutos.  Y son ya nueve las finales en el torneo barcelonés.

La final soñada desde hace tres años, la que enfrentará este domingo (17.30 horas) a Nadal y el japonés Kei Nishikori, que ha superado sin despeinarse al francés Benoit Paire, ya es una realidad. El ocho veces campeón frente al vencedor de las dos últimas ediciones. Los número 5 y 6 del mundo. Una final que sería la envidia en otros muchos torneos.

No ha sido el mejor partido de Rafa en el torneo. Porque ha sido el encuentro en el que el rival le ha dado menos ritmo. Kohlschreiber ha cambiado totalmente su estilo habitual para intentar sorprender a Nadal. En lugar de trabajar los puntos desde el fondo buscaba el punto rápido, en dos o tres golpes.

Pero la jugada no le ha dado el resultado esperado: quinta derrota en tierra ante el tenista de Manacor... y sin haberle podido arrebatar un set.

Nadal tenía claro que no podía permitirse ningún despiste. Un único punto de 'break' en contra en todo el partido (en el cuarto juego del segundo parcial) demuestran la solidez que ha mostrado Rafa. Sin grandes alardes pero con algún destello de esa genial derecha que tanto daño hace a sus rivales, con buenos saques y sabiendo qué hacer en cada situación.

Y, como es uno de los jugadores que mejor lee los partidos, ha visto cuándo era el momento idóneo para apretar y dictar sentencia. Era cuando Kohlschreiber había vuelto a su esquema habitual y estaba desplegando su mejor tenis. Ahí ha dado la estocada Rafa... y ya no ha podido reaccionar el alemán.

Hacía casi dos años que Nadal no lograba encadenar dos finales consecutivas: mayo de 2014, luchando por el título en Madrid (ganó a Nishikori) y Roma (perdió con Djokovic).

Será el décimo enfrentamiento en el circuito entre Nadal y Nishikori. El balance, favorable a Rafa (8-1) con dos victorias en sus dos partidos en tierra.