Ciencias Planetarias

En Marte no se puede hablar como en la Tierra

La velocidad del sonido es más lenta y distorsionaría cualquier conversación

Los sonidos capturados en Marte por el rover Perseverance han hecho posible medir la velocidad del sonido en el planeta rojo y las variaciones producidas en diferentes frecuencias sonoras.

Los sonidos capturados en Marte por el rover Perseverance han hecho posible medir la velocidad del sonido en el planeta rojo y las variaciones producidas en diferentes frecuencias sonoras. / Crédito: Aynur_zakirov en Pixabay.

Pablo Javier Piacente

En Marte, el sonido se propaga a una velocidad de 240 metros por segundo: no solo lo hace más lento que en nuestro planeta, sino que además las diferentes frecuencias no son regulares. Al escuchar música o tener una conversación en Marte, llegarían primero a nuestros oídos las frecuencias altas o agudas y luego las más bajas o graves, que son más notorias. Imposible hablar como en la Tierra.

Sonidos capturados por el rover Perseverance de la NASA han permitido a los científicos precisar la velocidad del sonido en Marte: en el planeta rojo, el sonido viaja a aproximadamente 240 metros por segundo. Sin embargo, también encontraron que diferentes frecuencias de sonido viajan a distintas velocidades en Marte: la velocidad aumenta aproximadamente 10 metros por segundo por encima de 400 Hz. 

Según un

artículo

publicado en Phys.org, esto significa que la comunicación sería extremadamente difícil en Marte, con diferentes partes del discurso llegando a los oyentes en distintos momentos, haciendo que las conversaciones suenen extremadamente confusas. Las conclusiones de los investigadores se presentaron en un nuevo estudio, en el marco de la 53° Conferencia de Ciencias Planetarias y Lunares celebrada a inicios de marzo en Texas, Estados Unidos. 

Video: el rover Perseverance Mars de la NASA lleva dos micrófonos que graban directamente los sonidos en el Planeta Rojo. La Tierra y Marte tienen diferentes atmósferas, lo que afecta la forma en que se escucha el sonido. Créditos: NASA Jet Propulsion Laboratory / YouTube.

Disparos sonoros

En la investigación, liderada por Baptiste Chide, los especialistas utilizaron los

registros sonoros

obtenidos gracias a uno de los micrófonos que posee Perseverance. Concretamente, emplearon el sonido registrado cuando el rover golpea rocas marcianas con un láser. Para obtener datos sobre la velocidad del sonido, midieron el tiempo de retraso entre el láser que golpea una roca y los sonidos de los golpes que llegan al micrófono.

Los “disparos” de láser son parte del experimento SuperCam, que estudia la geología de la superficie marciana al registrar tanto la luz como el sonido de una roca impactada con láser. El micrófono de la SuperCam está ubicado a 2,1 metros sobre la superficie del planeta. Los resultados del experimento sonoro no solo aportaron el dato sobre la velocidad del sonido en Marte, sino también importantes precisiones sobre cómo se propaga el sonido en el planeta rojo. 

En la Tierra, el sonido viaja a alrededor de 340 metros por segundo, aunque puede tener ligeras variaciones en función del medio, la temperatura y otras condiciones. Sin embargo, la velocidad del sonido es relativamente constante en nuestro planeta en frecuencias audibles para los seres humanos. En Marte, esto no sucede: se producen fuertes cambios en la velocidad de acuerdo a los distintos tipos de frecuencias. 

Un mundo en tonos graves

De esta forma, los sonidos se distorsionarían para el oído humano. En Marte, escucharíamos primero las frecuencias altas (agudas) y luego nos llegarían las frecuencias bajas (graves), creando una especie de “rompecabezas” sonoro cuyas partes tendríamos que rearmar para comprender aquello que estamos escuchando. 

De acuerdo a un

artículo

publicado en Physics, la revista online de la American Physical Society, la composición de la atmósfera de

Marte

, dominada principalmente por dióxido de carbono, agrega otra peculiaridad al sonido marciano: las frecuencias altas se atenúan más fuertemente que las frecuencias bajas, haciendo más perceptibles los sonidos graves

En consecuencia, al sostener una conversación con otra persona ubicada a metros de distancia, la escucharíamos como a través de una pared y recibiríamos principalmente las frecuencias graves. 

El sonido aporta datos sobre la temperatura

Por último, los científicos indicaron que además de estudiar las propiedades del sonido, las grabaciones obtenidas pueden ser útiles para probar la temperatura de la superficie de Marte. La velocidad del sonido se puede convertir en temperatura a través de distintas conversiones y comparaciones, por ejemplo con la velocidad del viento. 

Los investigadores descubrieron que la temperatura de Marte sufre fluctuaciones significativas: a futuro, creen que estas mediciones conducirán a más investigaciones sobre la propagación del sonido en diferentes planetas. Por eso esperan que las próximas misiones a

Marte

, Venus y Titán incluyan micrófonos, que según los especialistas son la próxima generación de instrumentos para la investigación planetaria. 

Referencia

Sound Speed on Mars measured by the SuperCam microphone on Perseverance

. Baptiste Chide et al. 53rd Lunar and Planetary Science Conference (2022).