Los cuchillos vuelan: resumen del segundo programa de la Temporada 8 de Master Chef

Master Chef es un programa que da mucho que hablar, tanto por los platos que allí se cocinan como por las relaciones entre los concursantes del programa; y en esta ocasión la cosa casi se les va de las manos. 

El segundo programa de la Temporada 8 empezó con la ausencia de Sito, el eliminado en el primer programa. El resto de aspirantes a cocineros tuvieron que guisar un plato con varios ingredientes blancos y darle su propio estilo de color que les representase según su propia personalidad, algo que muchos de ellos no entendieron y quisieron arreglar después hablando con el jurado. Pero como esta prueba no era clasificatoria, Pepe, Jordi y Samantha se mostraron bastante amables (dentro de lo que cabe) con todos ellos, aunque algunos fueron tachados de infantiles y Jordi Cruz les sentenció a alguno de ellos que "si estos platos os representan, no os quiero conocer". Todo esto tuvo lugar bajo la supervisión de Tamara Falcó, la ganadora de Master Chef Celebrity 4, que además habló con todos los concursantes mientras preparaban los platos, pero al que más ilusión le hizo la presencia del personaje famoso fue a Andy, que reconoció ser una gran fan de Tamara, y un "pijo" igual que ella. La "ganadora" de esta prueba fue Adrienne, que se diferenció del resto de sus compañeros e hizo un dulce postre. 

Para la segunda prueba de cocina al aire libre de esta temporada de Master Chef, el programa se desplazó hasta Frigiliana, un precioso pueblo de la provincia de Málaga en el que, literalmente, empezaron a volar los cuchillos entre aspirantes y chefs. Frigiliana cuenta con la única fábrica de miel de caña de Europa y presume de tener uno de los mejores cultivos de aguacates del mundo. 

Con todos los aspirantes preparados para descubrir su prueba, los chefs lanzaron su primera bomba: Adrienne, que había salido victoriosa de la prueba anterior, debía elegir al concursante que ella consideraba más débil, y cada uno de los elegidos debía escoger al que él consideraba como el rival más débil, y así surgió el equipo azul: entre los concursantes que ven más débiles al resto. La configuración quedó de esta manera: Adrienne fue la capitana del equipo azul al mando de Luna, Saray, José Mari, Iván, Michael, Mónica y Alberto. El equipo rojo tenía de capitán a Rosa y el resto de miembros eran Sonsoles, Sara Lúa, Teresa, Juana, Rosa, Fidel y Andy.  El menú a elaborar ante 100 personas de Frigiliana consistía en rape en tempura con aguacate a la sal (entrante), pulpo y aguacate a la brasa (primero), presa ibérica con cebollitas glaseadas con miel de caña (segundo) y panna cotta (postre).  Ambos equipos empezaron a cocinar con muy buen pie, pero poco a poco el equipo azul se fue desmadrando y las chispas que saltaban entre los concursantes eran muy visibles; Adrienne no supo actuar como capitana, Saray se enfadó con José Mari porque le dijo que hiciera una cosa, Mónica se enfadaba por la pronunciación de la palabra "tempura", y al final acabó siendo todo un desastre: sacaron la carne cruda por dentro y chamuscada por fuera y la tempura era completamente inexistente. Cuando los chefs se lo dijeron al acabar el programa, Iván se rebotó y se enfadó con Jordi, e incluso Saray sacó un poco de nervio y también demostró que no estaba de acuerdo con las palabras del chef. En cambio el equipo rojo cocinó con muy buena armonía y elaboraron los platos a la perfección. Todo el equipo azul pasó a la siguiente prueba: la de eliminación. 

 En esta última y tercera prueba de eliminación, Alberto, que había sido el único miembro destacado del equipo azul tenía la ventaja de poder elegir el ingrediente principal de su plato y del resto de sus compañeros, eligiendo curiosamente para Luna el que más asco daba: ojos de pez. El resto de aspirantes debían coger los ingredientes elegidos por Alberto y luego los que necesitaban para cocinar, pero Mónica le dijo a Adrienne que no hacía falta coger el ingrediente principal y ésta se fió de ella, pero las reglas son las reglas y Adrienne se quedó sin su ingrediente principal. Con todos los ingredientes sobre la mesa, Andy lanzó otra bomba: Iván no le cae bien y le quitó 15 minutos de su tiempo "A Iván le he quitado el tiempo por su chulería, por su prepotencia. Voy a por él. Hasta que no esté fuera no estaré a gusto" añadió; y aunque los chefs le preguntaron varias veces a Iván sobre esto, él se limitó a decir que "Esto es un juego" y que "ya habrá tiempo para darle la vuelta a la tortilla". Todos los aspirantes empezaron a cocinar, incluso Adrienne intentó hacer algo sin su ingrediente pero que recordara a lo que Iván había elegido para ella. Y llegó la prueba final: los aspirantes debían presentar sus platos a los chefs. Los mejores platos fueron precisamente el de Iván, que contaba con sólo 45 minutos y el de Luna, que tuvo que cocinar los ojos e incluso ella misma probó uno. Los tres peores platos fueron los de José Mari, Mónica y Adrienne. El del mallorquín lo dejó casi con un pie fuera, el de Mónica dijo Pepe que "Esto no se puede comer" y el de Adrienne no contaba con el hígado de pescado, y aunque lo probaron, no les gustó. Tras deliberar muy poco tiempo, los jueces tuvieron claro que tenía que haber una doble expulsión: Mónica y Adrienne. La primera por hacer un plato incomestible y la segunda por dejarse el ingrediente principal.