Depredador sexual

"Te destruye moralmente, es una secta, se metía en la vida sexual de las parejas"

Los padres de varias víctimas del presunto depredador sexual de una iglesia evangélica de Valencia relatan el control manipulador tanto del detenido como de su madre, ‘la profeta’ que sometía a exorcismo a las niñas, porque decía que estaban "endemoniadas"

El detenido por agresiones sexuales a ocho menores en una iglesia evangélica de l'Horta

El detenido por agresiones sexuales a ocho menores en una iglesia evangélica de l'Horta / INFORMACIÓN

Ignacio Cabanes

Aunque están inscritos como una entidad religiosa evangélica, las prácticas que describen los padres de algunas de las víctimas del presunto depredador sexual encarcelado, y antiguos fieles de esta iglesia de l’Horta (Valencia), rozan lo que bien podría ser una secta. Una vez fuera de ella lo ven más claro, aunque durante muchos años siguieran sin rechistar –como suele ocurrir en este tipo de facciones– las directrices que marcaba ‘la profeta’, madre precisamente del arrestado por la UFAM de la Policía Nacional, acusado de agresiones sexuales a al menos ocho menores.

La mujer atribuía el mal estado de las niñas o cualquier comportamiento que ella considerara pecaminoso a que éstas estaban "endemoniadas". "Le ponía la mano en la cabeza mientras oraba en lenguas extrañas y recitaba versículos bíblicos para sacarle el demonio que llevaba dentro", apunta un padre sobre las sesiones de exorcismo de las que informó este periódico. Incluso les ponía nombres a los supuestos espíritus malignos, recuerda.

"Te destruye moralmente, es una maldita secta", afirma la madre de una de las menores víctimas del presunto pederasta, que además vive atormentada porque tiene a otra de sus hijas que sigue todavía los pasos de esta comunidad religioso-familiar al estar casada con el presunto agresor de su propia hermana. La joven, que ahora tiene 23 años, se casó con 17 en una boda que organizó ‘la profeta’. "Estoy segura que lo hizo para proteger a su hijo, porque ya había tenido sexo con ella siendo más pequeña", reconoce esta testigo. De hecho, a los 16 años ya se realizó una prueba de embarazo, y según la información que ha podido recabar, con doce años su hija mayor ya había iniciado una relación con este sujeto, siete años mayor.

No era un caso aislado, algunos feligreses que se apartaron de esta comunidad relatan que era habitual que el arrestado, de nacionalidad paraguaya, estuviera siempre rodeado de menores de edad, a las que llevaba a su habitación durante las comidas y reuniones religiosas en su domicilio. También se producían contactos carnales entre los propios fieles, aunque en estos casos al tratarse de personas adultas y ser relaciones supuestamente consentidas no habría delito alguno. De hecho, analizando las relaciones familiares entre denunciantes y los presuntos líderes de esta supuesta secta se observa que también se daba una cierta endogamia.

Castigos y humillaciones

Otro padre de dos víctimas más que sufrieron agresiones sexuales siendo ambas menores de edad relata algunos de los castigos y humillaciones a los que la madre del arrestado sometía a sus fieles. Recuerda como en una ocasión, después de que una de las hijas de ‘la profeta’ le hubiera sido infiel a su marido, obligó a éste a pedirle perdón de rodillas, delante de todo el mundo, por no haber sabido complacerla sexualmente. "La vergüenza que le hizo pasar fue horrible".

"Se metía en la vida sexual de las parejas hasta destrozarlas". Según aseguran, ‘la profeta’ quería incluso saber las posiciones en las que practicaban sexo con sus respectivas parejas. "Te hacía sentir que eres mala esposa, y mala madre, quería de algún modo que le entregaras a tus hijos para que ella los educara", apunta, lo cual también concuerda con los métodos empleados en una secta. "Esta familia ha destruido muchos hogares y matrimonios".

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