Hipsters al poder

La sede de la Unión Europea. El epicentro diplomático del Viejo Continente. El paraíso para los chocolateros. Y la capital de Bélgica. Todo esto y mucho más es Bruselas, ciudad con larga tradición ciclista pero sin clubes de fútbol punteros. Otra cosa es la región de Bruselas-Capital, donde un catalán ha sido noticia esta semana y no es Carles Puigdemont. Sergio Gómez, carrilero del Anderlecht, el equipo más laureado del país, perteneciente al municipio homónimo, ha puesto rumbo al Manchester City. El canterano del Barça cuajó una gran temporada el año pasado en la Jupiler Pro League, un curso que encumbró por tercer año seguido al Club Brujas pero que, sin duda, estuvo marcado por el regreso a la máxima categoría de otro club bruselense cuya grandeza parecía enterrada: el Royale Union Saint-Gilloise.

Acostumbrado a lidiar únicamente con el Standard de Lieja en el gran ‘clásico’ del fútbol belga, el Anderlecht vio cómo Bruselas recuperaba un derbi regional suspendido en el tiempo durante 49 años. No solo eso: el Union Saint-Gilloise tuvo la maravillosa idea de celebrar su vuelta sacudiendo el campeonato y quedando primero en la fase regular. “Ha sido una historia estimulante”, explica a Sport Dossier Guillaume Gautier, periodista de la revista deportiva belga Sport/Foot Magazine. “La vuelta de un club con gran pasado, pero también con mucho entusiasmo en las gradas. Hay una mezcla entre modernidad y historia que funciona muy bien mediáticamente. Es aire fresco”, razona.

Saint-Gilles es uno de los municipios más pequeños de la región de Bruselas-Capital. Al norte se despliega la inmensa Bruselas, y al oeste limita con Anderlecht, cuyo territorio es siete veces más extenso. Sin embargo, los estadios de ambos clubes están prácticamente enganchados. Los separan apenas tres kilómetros y un canal, el de Charleroi. El estadio del Union Saint-Gilloise, el Joseph Marien, con un aforo de poco más de 9.000 personas, es el más pequeño de la categoría. Cercado por una arboleda, en el corazón del impresionante Parque Duden, es un campo muy antiguo, casi en ruinas, pero con mucho encanto. De hecho, los días de partido congrega a muchísima gente bajo el lema ‘Be Union, Be Brussels’. “Su afición representa a la perfección la Bruselas multinacional actual. Hay muchos expatriados en las gradas, esencialmente diplomáticos, pero también gente que vive en Saint-Gilles, que es la zona ‘hipster’ de Bruselas. Desde el año pasado, mucha gente se acerca al Parque Duden por su ambiente pero también por el fútbol”, concede Gautier. La hinchada más veterana, sin embargo, es la que marca las reglas en el estadio y lo hace de una manera muy particular. “No silban a los rivales, cantan con los jugadores el himno ‘Bruxelles ma Ville’, y, por supuesto, beben cerveza. Son realmente respetuosos y pacíficos”, añade el periodista.

A pesar de encontrarse en horas bajas (no levanta un título desde 2017), el Anderlecht sigue siendo el club con más ligas del país (34). También el que mejor ha representado el fútbol belga por el continente (dos Recopas de Europa, una Copa de la UEFA y dos semis de la Copa de Europa). Y eso que cuando levantó su primer campeonato nacional (1947), el Union Saint-Gilloise ya lo había hecho ¡once! veces (entre 1900 y 1930). Pero los tiempos de gloria del USG terminaron tras la Segunda Guerra Mundial. En los 60 alcanzó unas meritorias semis de la Copa de Ferias pero aquello fue un espejismo, porque poco después cayó a segunda. Su última temporada en primera, la 72-73, quedaba realmente lejos cuando en 2018 apareció por la ciudad Tony Bloom, dueño del Brighton&Hove Albion, para hacerse con la mayoría de acciones de la entidad. El nuevo propietario prometió devolver al club a primera y lo logró a base de dinero y fichajes. Pero la cosa no iba a terminar allí, y en su regreso a la máxima categoría el Saint-Gilloise acabó la liga regular en primera posición, algo que ningún otro recién ascendido había conseguido en las 119 temporadas del campeonato belga. Aunque el título se escurrió en el play-off, logró ganar los cuatro derbis que disputó ante el Anderlecht de Kompany, partidos todos ellos de guante blanco. “En el primero casi no hubo rivalidad porque el Anderlecht y su afición le tenían cariño al ‘hermano pequeño’. ¡Pero los dos del play-off ya fueron más tensos!”, asegura Gautier. Está por ver qué ocurrirá con el de la próxima semana, porque el hasta ahora entrenador del Saint-Gilloise, Felice Mazzu, ha fichado este verano por el Anderlecht. Señal de que el vecino ‘hipster’, que este curso, por cierto, debutará en la Europa League, es algo más que una moda. 

Union SG–Anderlecht

BRUSELAS

50°50’48’’N 4°21’06’’E

—

Población (área metropolitana)

1.212.000 habitantes

País

Bélgica

Distancia entre estadios

3 km: del Stade Joseph Marien (aforo, 9.400) al Lotto Park (aforo, 21.500)

Hat-trick de consejos

CÓMO LLEGAR 

Tratándose de la capital de facto de la Unión Europea, no es difícil llegar hasta allí. Desde España, por ejemplo, operan la gran mayoría de compañías aéreas de bajo coste (más Brussels Airlines), aunque si te gustan los trenes puedes hacer un Barcelona-Bruselas en nueve horas.

QUÉ VISITAR

Brujas y Gante, dos ciudades más coquetas y con más encanto que la capital belga. Vale, estábamos bromeando. Bruselas cuenta con sitios de interés como la gigantesca Grand Place o el icónico Manneken pis (la estatua del niño orinando).

DÓNDE SALIR

En cualquier chocolatería acertarás pero en la Place du Grand Sablon se encuentra la tienda de Pierre Marcolini, maestro chocolatero y una auténtica institución capaz de seducirte con bombones, trufas, barras, pasteles y estuches variados. Adictos del cacao, este es vuestro sitio.

PRÓXIMO PARTIDO

DOMINGO, 28.08.22 (18:30 h)