Luis Enrique, el señor de las finales

"A medida que avanzaba el partido tenía más claro que íbamos a marcar", dijo Luis Enrique en la sala de prensa del estadio de Braga, minutos después de que el gol de Morata certificase una victoria especialmente importante para España: por lo que supuso deportivamente -clasificación para la final de la Nations- y por lo que tuvo de subidón anímico.

La frase de Luis Enrique también trasluce un carácter especialmente competitivo que el entrenador asturiano ha sabido contagiar a sus jugadores.

Más allá de que muchas de sus decisiones sean sometidas a un escrutinio constante, o de que sus formas ante la prensa irriten a más de uno, el seleccionador ha logrado que España sea un equipo, sino tan brillante como en el periplo dorado (2008-2012), al menos sí tan competitivo como entonces.

Segunda final de Nations consecutiva

Lo demostró de nuevo colocando a España en la final de la Nations, la segunda de manera consecutiva. Solo Países Bajos (2019 y 2023), Italia (2021 y 2023) y España (2021 y 2023) pueden presumir de haber estado en dos finales del nuevo torneo de la UEFA.

El carácter y la competitividad de Luis Enrique han logrado que España siga entre las mejores del continente pese a tener una nómina de jugadores mucho más jóvenes que otras grandes selecciones.

Sin tener entre sus convocados a ninguna gran estrella internacional (no hay españoles entre los candidatos al Balón de Oro 2022; Portugal cuenta con cuatro, por ejemplo), España se codea con las mejores desde que Luis Enrique asumió el cargo de seleccionador.

Lo hizo colocando a España en la final de la Nations 2021, en la que solo una polémica decisión arbitral le apartó de la victoria ante Francia.

Lo hizo meses después, firmando una gran Eurocopa: España no jugó la final, pero cayó en semifinales por penaltis ante la futura campeona.

Lo ha vuelto a hacer en la presente edición de la Nations, ganando contra todo pronóstico en Portugal. Hacía 19 años que España no ganaba en el país vecino. Lo hizo de manera agónica, con un gol en el minuto 88, obra de Morata, que refuerza el plan de Luis Enrique de cara al Mundial.

El 'feeling' del seleccionador con las finales ya quedó patente en su etapa como entrenador del Barça: disputó una final de Champions, una Supercopa de Europa, una del Mundial de clubes, tres de Copa del Rey y tres de Supercopa española. Las ganó todas, salvo la Supercopa de España que perdió ante el Athletic Club en el verano de 2015.