La promesa del presidente del Oviedo tras la victoria: una historia de 10.000 kilómetros

Martín Peláez ya está en México para representar al Oviedo en la gala del Salón de la Fama, después de cumplir con una promesa en Portugal: honrar a la Virgen por el triunfo de los azules en Elda

A la izquierda, Martín Peláez en Pachuca con un postre del Oviedo; a la derecha, en Fátima

A la izquierda, Martín Peláez en Pachuca con un postre del Oviedo; a la derecha, en Fátima / LA NUEVA ESPAÑA

Nacho Azparren

De Asturias a Lisboa. De Portugal, rumbo a Madrid. Y para culminar España-México vía aérea. ¿Los objetivos? Cumplir una promesa, representar al Oviedo y estar en casa. En apenas tres días, el presidente del Real Oviedo, Martín Peláez, ha estado en tres países y ha recorrido más de 10.000 de kilómetros, pero todo ello con un buen sabor de boca. El que deja un equipo que con 7 puntos sobre 9 en juego ha puesto punto y final a sus crisis para abrir un periodo esperanzador. Peláez aterrizó el domingo en Ciudad de México para desplazarse de inmediato a Pachuca y encabezar la delegación oviedista que estará presente en la gala de investidura del Salón de la Fama que se celebra en la madrugada de hoy y al que asistirán estrellas internacionales de la talla de Puyol, Totti o Rivaldo.

La primera escala de su viaje se sitúa en Lisboa, donde viajó desde Asturias el presidente para dar forma a una promesa. El pasado 1 de octubre, con el Oviedo en plena crisis de resultados en busca del primer triunfo, el mandatario azul prometió que de ganar en Elda, iría a Fátima a rezarle un rosario a la virgen. Su padre fue un hombre muy devoto de Fátima y a Peláez le vino el recuerdo los días previos al ver la película "Fátima", en una plataforma de video, y ya en Elda se hizo la promesa.

De ahí que su primera parada en la ajetreada semana le llevara a Fátima. Después, cumplida su palabra, viajó a Leganés para estar en el palco en el empate azul. Por último, el domingo tomó el avión hacia Ciudad de México. De ahí, un coche a Pachuca, su ciudad, para reunirse con su familia, pero, además, liderar la representación del Oviedo en unos días muy especiales: los que sirven para celebrar la gala de investidura del Salón de la Fama, entidad creada por Jesús Martínez, dueño del Grupo Pachuca y del Oviedo, y que el mexicano cuida con esmero.

MARIACHIS Y BRINDIS

Antes, ya el viernes, el resto de representantes del Real Oviedo habían aterrizado en México para unas jornadas repletas de actos previos a la celebración de la gala. La expedición azul está compuesta, además de por el presidente, por Estela Díaz Caicoya (directora de negocio y operaciones), Norma García (responsable legal y de recursos humanos), Laura González Manjoya (responsable de comunicación), Javier Álvarez (responsable de desarrollo digital) y David de la Torre (responsable digital y comunicación de la Fundación Real Oviedo). Junto a ellos, varios representantes de patrocinadores oficiales de la entidad que están acompañando a los trabajadores del club en unos días tan especiales.

Peláez se reunió por fin con el resto de la expedición a la noche, en una cena organizada en el Lugar del Bife, un restaurante del Grupo Pachuca, el primero de la empresa y que tiene un significado especial para el presidente azul.

La cita, de casi una veintena de comensales, entre los que se encontraba Chema Buenrostro, director de Innovación y Patrocinios del Club Pachuca, sirvió de acto de bienvenida, de nuevo a casa, para Peláez. Hubo buena sintonía, mariachis y brindis. Y unas emotivas palabras del presidente en una semana muy especial: después de cumplir en Fátima, toca representar al Oviedo en Pachuca.