COPA DEL REY

El Barça peleó hasta el último momento y rozó el pase a la final copera

El Barça dio la cara en Valladolid

El Barça dio la cara en Valladolid / FCB

EFE

El Silverstorm El Salvador se enfrentará al Alcobendas en la final de la Copa del Rey, tras imponerse en un disputado partido a un Barcelona muy centrado que pagó cara la expulsión de Martín García. Fue clave la capacidad de los vallisoletanos para salir de la presión de los catalanes.

121872

COPA DEL REY

31
20
Alineaciones
SILVERSTORM EL SALVADOR, 31
(12+19): Wozniak, Smith, Alvarado, De Aguilera, Walker-Fitton, Víctor Sánchez, De la Llana, Wainwright, Pelayo Ramos, Faasen, Fitzsimons, Du Toit, Barrios, Lainz, Rust. También jugaron Teu, Del Hoyo, Jurado y Harmatiuk.
FC BARCELONA, 20
(8+12): Muñiz, Martín García, Molinari, Mirabet, Lagioiosa, Benegas, Bougeard, Hogg, Cane, Güemes, Velarde, Barranco, Naranjo, Granell, Ortiz. También jugaron Kovalenko, Ocampo, Cuello, Zas, Isaack, Cebrián y Spezialli.

En un campo más embarrado, tras la disputa de la primera semifinal, vallisoletanos y catalanes salieron con intensidad y con la clara intención de tomar la iniciativa del juego. La velocidad de Pablo Ortiz, tras una jugada muy inteligente desde el ala, dio el primer ensayo al Barcelona en el minuto 15.

Los locales no se amedrentaron y, nueve minutos después, en una jugada muy similar a la del cuadro visitante, era Fitzsimons el que atrapaba en la línea de marca una buena patada de Faasen para dar la vuelta al marcador, con la transformación de Rust (7-5).

Eso dio alas al cuadro colegial que, tres minutos antes de llegar al descanso, ampliaba su renta (12-5) con un nuevo ensayo de Víctor Sánchez tras una touch y las consiguientes fases de "pick and go", que culminó el internacional español, y que Güemes recortaría con la transformación de un golpe de castigo (12-8).

Y precisamente fue el Barcelona el que volvió a golpear tras la reanudación, con una buena acción de Cane tras un maul, que vio perfectamente cómo entraba el chileno Velarde, quien se zafó del placaje del rival para posar el oval sobre la línea de marca y dar la vuelta al marcador (12-15), con el añadido de la transformación.

Eso se convirtió en un acicate para los vallisoletanos, que iniciarían el asedio sobre la línea de 22 visitante para lograr dos ensayos, de Rust y de Wozniak, aprovechando la superioridad tras la expulsión de Martín García y adquirir una renta significativa (24-15).

Pero el Barcelona siguió luchando y, una vez recuperado el equilibrio en el terreno de juego, con los quince jugadores, logró volver a superar la defensa chamiza con una gran acción de Velarde que culminó Kovalenko para recortar las diferencias (24-20), aunque Nicolás Jurado volvía a ampliar la renta local para dejar un 31-20, con la transformación de Rust, que sería definitiva