Vinicius y Rodrygo pagan el éxito de Bellingham

El cambio de dibujo para encajar al inglés en el vértice del rombo, aleja a los dos brasileños de jugar en las bandas obligándoles a entrar por dentro

Ambos están por debajo del nivel ofrecido la temporada pasada, pese a los esfuerzos de Rodry y con un Vinicius al que el personaje supera al futbolista 

Vinicius y Rodrygo lucen menos desde la llegada de Bellingham

Vinicius y Rodrygo lucen menos desde la llegada de Bellingham / Efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El impacto Bellingham supera todas las previsiones. Su talento ha eclipsado principalmente a los dos delanteros titulares de Ancelotti, Vinicius y Rodrygo, aunque menos a Joselu que cumple con su papel de delantero centro por encima de lo esperado. Los dos brasileños son los principales damnificados por el éxito del inglés, que les ha robado ese protagonismo que le reserva su clase y talento. Ambos han bajado en prestaciones y están lejos de sus mejor versión.

El principal motivo es que el dibujo ideado por Ancelotti para encajar al inglés en el equipo no favorece las condiciones de sus compañeros. El italiano dispone en un rombo en el centro del campo con Bellingham en el vértice para acercarlo al área rival. Eso le permite sorprender entrando desde atrás para imponer la precisión de su calidad y romper con todas las previsiones goleadoras.

LA DEJADEZ DE VINICIUS Y EL TRABAJO DE RODRYGO

Vinicius y Rodrygo se reparten el ataque entrando por la izquierda y la derecha, respectivamente, pero con la orden de irse hacia adentro para liberar las bandas por donde entran los laterales. Vinicius es más conservador y mantiene más su posición habitual en la izquierda, aunque su inicio de temporada está por debajo de lo esperado. El problema es que el personaje está superando al jugador. Se diluye como el sifón por sus disputas extra futbolísticas. Juega andando, sin pasión por el regate, eludiendo los cuerpos a cuerpo, rindiéndose al contacto y apareciendo con cuentagotas. Se le ve más por sus protestas, refriegas y polémicas que por su talento.   

Rodrygo, por el contrario, no deja de intentarlo, pero está lejos del delantero incisivo y dañino de la temporada pasada. Lo suyo no es jugar de espaldas, replicar a un delantero centro, luce cuando juega de frente y tiene espacios, pero sus órdenes son hacer las veces de delantero centro alejándolo de sus mejores condiciones. A eso añade un trabajo defensivo extra que Vinicius no hace, al quedar liberado para ser el protagonista de los contragolpes. Tanto Rodrygo como Vinicius necesitan un delantero centro que fije a los centrales, que abra huecos para sus internadas y que sea el apoyo que necesitan en las triangulaciones.