El talento no asegura el gen ganador de la vieja guardia del Real Madrid

Cristiano Ronaldo lideró el ansia de ganarlo todo que impregnó al vestuario para imponer la máxima de las “finales no se juegan se ganan”

Vinicius, Valverde, Militao, Camavinga, Rodrygo… irrumpen en el equipo titular a los que se les exige que mantenga ese espíritu de insatisfacción

Real Madrid - Athletic Club | Las despedidas de los jugadores

Los jugadores del Real Madrid despidieron a los compañeros que se marchan / LALIGA

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Hubo una generación en el Real Madrid que fue irrepetible, la Quinta del Buitre. Deleitó al mundo del fútbol con la frescura de sus miembros, todos con un perfil diferente que aportaron asociación creatividad y magia  al juego colectivo. Un equipo cuyo mejor legado fue ganar cinco Ligas consecutivas, pero que fue incapaz de conquistar la Copa de Europa. Un déficit que eclipsó la mejor generación que ha dado ‘La Fábrica’ en su historia. Pocos recuerdan aquella frustración en esta última década, en la que los blancos han arrollado en Europa con un gen ganador que inyectó Cristiano Ronaldo para imponer la máxima de las “finales no se juegan se ganan”.

El Madrid de la última década ha sabido rentabilizar su fútbol con esa ambición necesaria para sumar 25 títulos en los últimos 14 años. Cinco Champions League, tres consecutivas, que han roto todos los registros desde que se instauró el nuevo formato. El legado de ese gen ganador lo han sujetado los Benzema, Kroos, Modric, Carvajal o Nacho en los últimos años para sumar otra Champions y compartir sus vivencias con los nuevos valores que han llegado al equipo. Pero esa llama se apaga. Benzema se ha sumado al desfile de salidas que han sucedido a la de CR7. Casemiro, Sergio Ramos, Marcelo, Bale, Varane, Keylor Navas… ya no están, pero han llegado otros para asegurar el relevo.

LO MÁS IMPORTANTE ES APRENDER A GANAR

Un equipo en el que han aparecido jugadores jóvenes de enorme talento como Vinicius, Valverde, Camavinga, Rodrygo y Militao, que se han ganado un hueco en el once habitual del Real Madrid. La vieja guardia del equipo les ha enseñado el camino que deben seguir para conseguir el éxito con ese lema de ‘hasta el final, Real’ tomando como referencia la decimocuarta que ganaron con remontadas épicas. En éxito que sigue analizándose sin que se sepa cómo lo hicieron, más allá de coincidir que la suerte no es suficiente explicación para tumbar a rivales de tanta envergadura.

La nueva generación tiene que demostrar que ha sabido entender el legado que recogen, que ese gen ganador no es negociable por muy buenos que sean. La Quinta del Buitre se quedó a las puertas de la gloria por no saber plasmar su fútbol en los marcadores fuera de nuestras fronteras, pese a que hicieron disfrutar al madridismo durante muchos años. Florentino Pérez sigue sumando talento a la plantilla con las llegadas de Tchouameni la temporada pasada, y de Bellingham en esta a la que intentará sumar alguno más para apuntalar ese relevo generacional. Pero lo más importante es que aprendan a ganar, algo obligatorio para quienes defienden esa camiseta.