El Madrid, el campeón del VAR

El Real Madrid se proclama campeón de liga

 El Real Madrid se convertido en nuevo campeón de LaLiga tras vencer al Villarreal / ZML

Xavi Canals

Xavi Canals

El Real Madrid selló el 34 título de LaLiga Santander de su historia. La resolución del título resumió lo que ha sido la temporada. Un Real Madrid empujado por los errores arbitrales y del Barça. Su victoria ante el Villarreal se cerró gracias a un penalti polémico no solo por la inexistencia del contacto entre Chakla y Sergio Ramos, sino por su ejecución.

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LaLiga Santander

2
1
Alineaciones
Real Madrid
Courtois; Dani Carvajal (Lucas Vázquez, 85'), Varane, Sergio Ramos, Mendy; Modric (Fede Valverde, 85'), Casemiro, Kroos (Isco, 85'); Rodrygo (Vinicius, 63'), Benzema y Hazard (Marco Asensio, 63').
Villarreal
Sergio Asenjo; Mario Gaspar, Sofian Chakla, Pau Torres, Quintillà; Rubén Pérez (Bruno Soriano, 46'), Anguissa (82, Santi Trigueros, 82'), Morlanes (Iborra, 63'), Moi Gómez (Santi Cazorla, 63'); Chukwueza (Ontiveros, 46') y Gerard Moreno.

El capitán y Benzema quisieron imitar el penalti de Cruyff que reprodujeron Messi y Luis Suárez ante el Celta. Y montaron el show. Tanto, que Hernánez Hernández tuvo que salir al rescate haciendo repetir el lanzamiento.

Como ya es habitual, el equipo de Zinedine Zidane sufrió hasta el último segundo ante un Villarreal que sesteó durante 80 minutos pero que en el descuento tuvo hasta una triple oportunidad que Courtois sacó milagrosamente.

El empate, sin embargo, no hubiera evitado el alirón blanco, porque el Barça fue incapaz de hacer su parte. Lo mejor de esta LaLiga Santander es que ya se ha acabado.

Pronto se vio que el Real Madrid iba a sellar el título a la primera oportunidad. Tres fueron las señales que se advirtieron desde el pitido inicial.

La primera, la presión por todo el campo del conjunto blanco, con un Luka Modric desbocado. La segunda, la apuesta timorata de un Villarreal sin capacidad para generar nada. Y la tercera, la ya habitual permisividad arbitral con Casemiro y Sergio Ramos, especialmente.

El brasileño intimidó al único jugador amarillo que parecía metido en el partido, Chukwueze, con un codazo a las primeras de cambio que mereció por lo menos la amarilla. Cuatro minutos de juego y el nigeriano se retorcía de dolor en el suelo mientras Hernández Hernández miraba al tendido.

El árbitro canario volvió a hacer la vista gorda al límite del descanso en un salto en el que Sergio Ramos soltó el codo ante el propio Chukwueze. Tampoco la tarjeta salió del bolsillo del colegiado.

Por si todo esto fuera poco, el técnico visitante, Javier Calleja dejó en el banquillo a Bruno Soriano, Ontiveros, Santi Cazorla, Vicente Iborra, Santi Trigueros y Raúl Albiol, pensando seguramente en sellar su plaza europea en casa, ante el Eibar, en el cierre del campeonato. 

Aún así, al equipo de Zidane le costó llegar a la portería de Sergio Asenjo. Apenas dos tímidos remates de Benzema y Modric... hasta que Sofian Chakla decidió echar un cable.

El marroquí falló estripitósamente en la salida de balón metiéndole un melón a Morlanes que Casemiro interceptó para que Modric sirviera el gol a Benzema.

El Real Madrid llegaba al descanso con el título en el bolsillo sin oposición por parte de su rival y con la ley del mínimo esfuerzo.

Calleja movió ficha al descanso, dando entrada a Bruno Soriano y Ontiveros, pero ya era tarde. Su equipo estaba desconectado y el Real Madrid, confiado. Ni la entrada de Santi Cazorla e Iborra cambió el panorama.

El choque quedó finiquitado con show arbitral, como no podía ser de otra manera. González Fuertes validó incriíblemente desde la sala VOR un piscinazo de Sergio Ramos ante Sofian Chakla.

El capitán del Real Madrid botó el penalti en corto para que Benzema fusilara y se acercara a Leo Messi en el Pichichi. El francés entró mucho antes de que Sergio Ramos impactara con el balón.

La jugada estaba anulada, pero en lugar de castigar al infractor, como marca el reglamento Hernández Hernández hizo repetir el lanzamiento, alegando que había entrado antes un futbolista del Villarreal.Esta vez cogió el balón Benzema directamente para batir a Sergio Asenjo. 

Con el Villarreal groggy, Kroos estrelló un obús en la cruceta. Y casi a continuación, Iborra acortó distancias. Un gol que hubiera podido ser clave en el desarrollo de LaLiga Santander de no mediar el penalti anterior y el pinchazo de un Barça incapaz de hacer los deberes.

El Villarreal acabó en el área del Real Madrid, buscando un empate que no hubiera cambiado nada, porque el Barça no cumplió