Un Real Madrid martillo en ataque y mantequilla en defensa

Este Real Madrid levanta a su afición de las butacas por su oficio ofensivo . Ha dejado de marear la perdiz que lanzaba Zidane al campo para promover un fútbol horizontal y ahora juega al estilo de Ancelotti, que suelta una liebre para llegar por el camino más recto a la portería rival. Mucha culpa la tienen un impresionante Vinicius y la pegada de Benzema. Pero si en ataque es un martillo pilón, en defensa es como la mantequilla por no ajustar sus líneas. Un equipo que deja espacios al rival para que le castigue con más goles de los deseados.

Este Madrid de Ancelotti ha marcado en cuatro partidos de Liga los mismos que con Zidane en siete de la temporada pasada. A estas alturas llevaban seis goles a favor con el francés frente a los 13 con el italiano. A cambio ha encajado dos goles más, cuatro el año pasado en cuatro partidos y seis ahora. Es el cambio de mentalidad que concede a los blancos el liderato en la Liga empatados con el Valencia el At. Madrid pero con más goles marcados. Eso sí, en defensa roza puestos de descenso al ser el cuarto equipo más goleador de la Liga.

QUEJAS U JUSTIFICACIONES

“Lo que no hemos tenido claro ha sido la organización defensiva. Nos complicamos el partido ”, se quejó Ancelotti tras ganar 5-2 al Celta y sufrir en la primera parte que acabó con 1-2 en contra. Falló en el ajuste de líneas sin balón, con una defensa muy retrasada cuando presionaba la salida céltica, sin ajustar las marcas que dejaba solo a Casemiro persiguiendo sombras en las ayudas. Benzema reconocía el error: “Tenemos que trabajar más para no encajar goles”.

Ancelotti tiró de tópico para justificar lo que no tenía justificación. “Faltan jugadores importantes, como Alaba y Mendy…” y Ramos y Varane… cuando es un problema táctico y de trabajo más que de nombres propios. Los datos descubren que encaja 1,5 goles de media por partido, pero han marcado más de tres por encuentro, 3,25, que amortigua esa debilidad. “Hay que tener más equilibrio. El problema es de sacrificio ”, subrayó el técnico italiano en un análisis más ajustado.