Las razones por las que no fue mano la acción de Casemiro

RAMÓN FUENTES

Una de las jugadas más polémicas del derbi fue el centro de Koke a Griezmann que dio en la mano de Casemiro. Una acción que Martínez Munuera dio no sancionar al entender que no había mano del brasileño luego no era motivo de señalar la pena máxima. 

Semanas atrás en el diario SPORT os contábamos las claves de las directrices arbitrales recogidas en la circular enviada a todos los colegiados. Dentro del cual juega un papel muy importante las manos. 

Debemos partir que en este apartado no hay modificaciones respecto a la temporada anterior, pero si recuerda que hay varias “herramientas” que deben considerar los árbitros a la hora de considerar si son punibles o no. Y son tres:

  1. El movimiento de la mano hacia el balón y no al contrario
  2. La distancia del adversario y el balón ( Balón que llega inesperadamente)
  3. La posición de la mano no debe suponer una infracción 

Parece claro que la acción de Casemiro reúne dos de los tres elementos, especialmente el Segundo, para considerar como hizo el colegiado valenciano que no era motivo de señalar penalti. El balón llega inesperadamente al brazo del brasileño que además no separa el mismo del cuerpo. 

Es más en otro de los apartados de la misma circular donde habla de manos rebotadas, dice textualmente como principio para no sancionar su “total involuntariedad” especialmente porque no se da otro de los claros elementos que dicta el escrito y que pasa porque con la mano o el

Brazo el jugador tenga una clara intención “de cubrir más espacio, elevar o despegar sus brazos o manos”. 

Todo esto explica porque Martínez Munuera no consideró como mano la acción del madridista. Pero además se suma otra circunstancia clave a la hora de entender el porqué no actuó la sala de VAR de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas donde estaba Álvarez Izquierdo como árbitro de VAR. 

Se trata de una acción interpretativa, jamás de un error manifiesto del colegiado y, aún tratándose de una posible acción de penalti recogida en el protocolo de la IFAB del VAR; no debe nunca modificar la decisión del árbitro principal porque no hay un “error manifiesto”; otro de los principios claves en el protocolo de actuación del VAR.