Ramón Calderón apuesta por la continuidad de Zidane

En la víspera del Real Madrid-Inter, el expresidente blanco Ramón Calderón habló en el medio italiano 'Calciomercato.it' sobre el futuro inmediato de Zinedine Zidane en el banquillo del Real Madrid, después de que Antonio Conte asegurara en rueda de prensa que rechazó una propuesta del conjunto blanco. 

"Creo que le buscaron, pero es normal. El problema es que para los blancos ganar es una obligación y, si no pasa, el entrenador se cuestiona. Zidane, sin embargo, ahora se merece confianza y respeto por todo lo que ha logrado en el club y la estabilidad que le dio a la plantilla. Debe seguir", afirmó Calderón.

Asimismo, el presidente de la entidad blanca entre 2006 y 2009 dijo que, en un futuro, el entrenador del Inter de Milán y Allegri serían buenas opciones para dirigir al Madrid. "Son muy buenos y podrían con cualquier equipo". Sobre la llegada de fichajes, el palentino ve complicado que el Madrid pueda moverse mucho. "Hay un compromiso enorme con las obras del Bernabéu, que creo que costarán alrededor de 1.000 millones de euros. No será sencillo moverse en el mercado con eso", explicó Calderón. 

Al juicio de Calderón, el futuro del fútbol debe pasar por "adaptarse a esta nueva situación. "Los jugadores deben bajarse los sueldos. Madrid y Barça perdieron alrededor de 130 millones de euros con los estadios cerrados". Y, más allá de lo puramente económico, habrá que recuperar el aspecto emotivo. "Ver un partido sin hinchas es muy triste. Leí una similitud que me pareció perfecta: es como bailar sin música", comparó el exmandamás del Real Madrid. 

Por último, Ramón también se pronunció sobre la SuperLiga europea de la que habló Bartomeu. "Los grandes clubes llevan mucho tiempo pensando en ese proyecto. En 2007/08, cuando era vicepresidente de la Comisión de clubes de la UEFA, ya se hablaba de eso, pero no había nadie garantizando las inversiones necesarias. Ahora no sé si están pensando en sustituir las ligas nacionales con una Superliga: si fuera así, se haría mucho daño al movimiento. Sería muy duro para los clubes no gigantes y para todo el fútbol base", concluyó Calderón.