El PSG cree en la hazaña ante el Real Madrid

El PSG se siente capaz de remontar el 3-1 del partido de ida y eliminar al vigente campeón, el Real Madrid, lo que confirmaría sus aspiraciones al título.

El París Saint-Germain tiene la difícil misión de remontar el 3-1 de la ida ante el bicampeón de Europa. Un cometido complejo pero no imposible, que supondría dar el paso que necesita para creer en ese sueño de ganar la Champions y que persigue desde hace más de un lustro. Una hazaña reservada para los equipos grandes y el PSG lucha por entrar en el olimpo. Hoy tiene la oportunidad de conseguirlo y enterrar el victimismo que arrastra desde que perdió en la ida. Para el Real Madrid el partido es también vital de necesidad, porque puede ser su última final de la temporada. Debería bastarle el 3-1 de la ida, pero este equipo no es el mismo al del año pasado, aunque en la Champions se transforma, eleva su compromiso y ofrece su mejor versión. 

Ambiente terrible

Será una prueba peliaguda para los de Zidane, que no lo tendrán fácil ante un rival brillante en nombres, pero al que quizá falte músculo competitivo pese a ese ramillete de estrellas que se acomodan en su plantilla. Un equipo que afronta el partido extramotivado e impulsado desde la grada por un ambiente terrible que quiere llevarle en volandas para conseguir la gesta de eliminar al bicampeón. Pese a todo, no será fácil encoger a un rival acostumbrado a los ambientes más hostiles y sin necesidad de salir de España. 

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Neymar vs Cristiano

Los franceses quieren olvidarse por completo de Neymar, su estrella lesionada, para demostrar que con o sin él son un gran equipo. A lo sumo dedicarle el triunfo, pero sin lamentar que no esté para un partido tan importante. El Real Madrid, por su parte, se agarra a los goles de Cristiano Ronaldo, que llega descansado, enchufado y en su mejor momento de la temporada. Un partido en el que Unai Emery y Zidane se juegan su futuro. El primero, porque o gana la Champions o adiós al PSG; el segundo, porque cerraría una temporada en la que su positivismo se hundiría con él.

Di María será el encargado de reemplazar a Neymar. El argentino, aunque no es el brasileño, está de dulce. Será escudero de Mbappé, que está tocado en un tobillo, y Cavani. La duda es quien jugará de medio centro, si Lass o Motta. Emery decide.

Zidane tampoco lo tiene fácil con Modric y Kroos recién salidos de lesiones. Tiene hasta siete pretendientes para ocupar tres puestos dando por sentado que Benzema acompañará a Cristiano y que Casemiro es el único que tiene el puesto seguro en la medular. Si el alemán y el croata no están para jugar de inicio, Lucas Vázquez, Kovacic y Asensio podrían ser los elegidos.