El indomable león asusta al Bernabéu

Zidane sigue esperando a sus jugadores. Lleva cinco partidos y solo ha visto a Benzema. Del resto ve sólo sombras, como la afición, que ha decidido desertar y vaciar las gradas del Bernabéu. El francés sigue esperando una reacción más allá de la actitud, porque la aptitud se olvidó hace muchos meses. 

Reciben al Athletic, un león al que ha revivido Garitano para rescatarlo de las penurias y hacerlo soñar con Europa. Otra amenaza para la pobreza de espíritu de un Madrid sin alma, sin fútbol, sin ideas y sin aptitud. Sonará a frívolo, pero los rojiblancos son favoritos. Les corre la sangre por las venas, les funcionan las piernas y tienen un plan de juego, algo que le falta al equipo madridista. Sin objetivos, con jugadores sin físico, pasados de peso y sin un estilo definido es difícil sobrevivir. Todos quieren el balón al pie, jugar cómodos sin quemar más de lo que no pueden dar.

Un Madrid que da pena Ante un Athletic con su sello de indomable vaticina un partido abierto que asusta al Bernabéu. Si los blancos bailan al mismo son, su calidad haría el resto, pero ver jugar al ‘hermano’ de Isco, Marcelo, Casemiro Varane… deprime. Lo contrario que el ímpetu de un Athletic creyente, esforzado y pujante. Un Bernabéu más profanado que nunca al que llegan los leones con sed de gloria para seguir soñando con meter la cabeza en puestos europeos.

Es extraño que Zidane apueste por lo mismo que Lopetegui, que quiso heredar su estilo. Julen se empeñó en un grupo de jugadores que le llevaron a la ruina y que Solari cambió para reactivar al grupo hasta que se cruzaron con el Barça y el Ajax. Ante el Athletic hará pocos cambios respecto al once que empató en Leganés. Incluso Bale apunta de nuevo al banquillo para mantener a Isco y Asensio arriba. Sigue sin contar por lesión con Courtois, Ramos y Vinicius, a los que se suman Odriozola y Mariano. Garitano mantiene su apuesta táctica pese a perder a De Marcos, Capa, Ibai y Dani García, pero recupera a Beñat y Yuri.