Las 50 sombras del provocador Bale

Gareth Bale es un tipo feliz. Despreocupado. De aquellos que aplican sin fisuras lo de 'al mal tiempo, buena cara'. El delantero galés del Real Madrid apenas suma 1.260 minutos en los 48 partidos que ha disputado el conjunto blanco esta temporada -una media de 26 minutos por encuentro-, pero eso no es motivo suficiente para perder la sonrisa. El ex del Tottenham no cuenta para Zidane y Florentino va loco por traspasarlo, pero sin darle la carta de libertad. Con sueldo de crack, el ex del Tottenham sabe que tiene la sartén por el mango. Su contrato galáctico expira en 2022, cuando podrá irse gratis. Hasta que llegue ese momento, y en un pulso abierto con el presidente, el galés ha decidido poner a prueba el aguante del club a base de provocaciones. 

La esperpéntica escena vivida este lunes en el Nuevo Los Cármenes es solo el (pen) último capítulo de una larga lista de salidas de tono del futbolista. En Granada, Bale fue cazado por las cámaras de televisión jugando a fingir que sus manos eran unos prismáticos, en una acción más propia de la adolescencia que de un jugador profesional. Mientras sus compañeros se jugaban LaLiga, Bale prefería practicar el avistamiento de pájaros en el Parque Nacional de Doñana.

Solo tres días antes, el extremo ya había dejado otra acción cómica durante el Real Madrid-Alavés. Bale utilizó la mascarilla para cubrirse los ojos mientras fingía echar una siesta en las gradas del Estadio Alfredo Di Stéfano. Posteriormente, algunos de sus propios compañeros incluso se atrevieron a hacerle bromas al respecto. Al bajar del avión en Granada, Courtois emuló ante Bale el 'numerito' del galés. Nadie en el Real Madrid se esfuerza en tapar el circo en el que se ha convertido el ex del Tottenham.

No hay que olvidar que, cuando Gales logró la clasificación para la Eurocopa, los jugadores de dicha selección, incluído el propio Bale, exhibieron una pancarta en la que se podía leer: "Gales, golf y Real Madrid: en este orden". Este monumental trolleo hacía referencia a unas atrevidas declaraciones del madridista en las que reconoció abiertamente que tanto su selección como jugar a golf eran actividades más importantes que su etapa en el Real Madrid. "No puedo negar que sabía que iba a crear controversia  Lo estaba celebrando con mis compañeros, aficionados, con mis amigos...", admitió Gareth tras dicha escena.

Para más inri, el galés ha indignado al madridismo al demostrar en varias ocasiones que la gravedad de las lesiones dependen de cómo se miren. Es una historia repetida que el jugador haya sido baja por lesión con el Real Madrid para, pocos días después, ser titularísimo con Gales. Como él mismo dice: todo es cuestión de prioridades.

Y es que el galés ya no se esconde. Oficialmente ha retado a Florentino Pérez a que le conceda la carta de libertad para poder marcharse gratis a donde él quiera. Por el momento, el Real Madrid se niega a traspasar gratis al jugador. Pero la paciencia tiene un límite. En el peor de los casos, Bale solo tiene que esperar a 2022. Ser suplente no le importa lo más mínimo y si no puede salir gratis cobrará hasta el último céntimo de su contrato. Como meme no hay duda de que se está ganando el sueldo...