Nacho pide paso

Es el sustituto de garantías y siempre cumple, pero se le acaban las dosis de optimismo

Quedará libre en junio y todavía no ha llegado a un acuerdo sobre su renovación

Nacho ofreció un gran nivel en el lateral derecho frente al Athletic en San Mamés

Nacho ofreció un gran nivel en el lateral derecho frente al Athletic en San Mamés / Miguel Toña

Clàudia Espinosa

Clàudia Espinosa

Siempre ha sido el sustituto de garantías. El jugador que podía actuar en cualquier posición de la zaga y que siempre acabaría cumpliendo. Pero que apenas goza de minutos en el Real Madrid. La paciencia de Nacho va llegando a su fin, aunque el rendimiento ofrecido en los últimos partidos, sobre todo en San Mamés, podrían servirle para dar un golpe sobre la mesa.

Como de costumbre, el madrileño volvió a actuar de 'parche', esta vez en el lateral derecho, para suplir las bajas de Dani Carvajal y de Lucas Vázquez. Y volvió a rendir a las mil maravillas. Demostró, una vez más, que merece mucho más. Además, todo apunta a que volverá a ocupar esa demarcación en el derbi madrileño, esta vez en Copa.

A todo esto, todavía no ha llegado a un acuerdo con el club sobre su renovación. Él es feliz en Madrid, pero su poca participación en el juego podría ser el detonante para cambiar de aires. Su deseo sería continuar en el club de sus amores, pero querría saber cuál sería su papel.

Cuando ha tenido la oportunidad de subir un escalón, ha acabado llegando alguien para arrebatárselo. Sucedió con las salidas de Sergio Ramos y Raphael Varane, que conllevaron los fichajes de David Alaba y Antonio Rüdiger. Ambos son prácticamente de la misma edad que Nacho, que tiene 33 años, ya que el austriaco tiene los 30 y el alemán casi los roza.

El propio Nacho pensaba que esta temporada todo sería distinto. Y más tras sus grandes actuaciones en la Champions del año pasado, ya que fue titular en las decisivas citas ante PSG, Manchester City y Chelsea, y lo hizo tanto de central, como de lateral izquierdo.

Está claro que la situación del jugador cada vez se torna más insostenible. Se le acaban las dosis de optimismo y el Real Madrid ya no dispone de demasiado tiempo para ampliar su continuidad en el club.