El Madrid llega embragado al clásico

El Real Madrid hace los deberes antes del clásico y se reencuentra con el triunfo, tras el empate frente al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán (1-1). Los blancos suman el tercer triunfo consecutivo, logrando un pleno de victorias en la fase de grupos de la Champions League. Todos ellos, por la mínima: contra el Unión Berlín (1-0), ante el Nápoles (2-3) y, ahora, frente al Braga (1-2). Rodrygo inauguró el marcador en el primer tiempo, Bellingham anotó el segundo en la reanudación y Álvaro Djaló recortó distancias sin premio.

Se esperaba un once titular con más rotaciones en el Real Madrid, pero Carlo Ancelotti no se reservó en exceso en su visita a tierras lusas. A las bajas por lesión ya conocidas de Courtois, Militao y Güler, se añadió la de última hora de Joselu por un proceso gripal. El técnico italiano, sin mucho margen de maniobra, reservó a Alaba, Kroos y Tchouameni.

Aun así, los blancos lograron imprimir su superioridad sobre el terreno de juego. El nivel de ambas plantillas es altamente contrapuesto y quedó rápidamente evidenciado en el marcador del Estadio Municipal de Braga. Y la primera ocasión del cuadro madridista se convirtió en gol.

Pase milimétrico de Nacho desde campo propio hacia Vinicius, que bailó ante Serdar, y asistió a Rodrygo en el interior del área para que empujase el cuero al fondo de las mallas. Los de Ancelotti se ponían por delante del marcador y fueron, poco a poco, adueñándose del ritmo del partido.

Sin despeinarse

El Braga no bajó los brazos y gozó de dos ocasiones peligrosas. Sin fortuna, eso sí. La primera, un remate de volea que cazó Ricardo Horta en el interior del área, que acabó impactando en el cuerpo de Camavinga. La segunda, un centro desde la banda derecha de Mendes que se fue envenenando hasta pasearse por la línea de fondo.

La renda pudo ser más amplia antes del descanso, gracias a otro tanto de Rodrygo, pero el colegiado inglés Michael Oliver anuló el tanto por fuera de juego previo de Vinicius al recibir el balón desde las botas de Camavinga. Al filo de marchar al túnel de vestuarios, el '7' blanco pudo anotarse el tanto de la jornada, tras un despiste defensivo de los lusos, pero su ocurrencia no acabó viendo puerta.

Premio a la insistencia

El guion del encuentro no cambió tras el descanso y el Braga empezó teniendo muchas dificultades para encontrarle las cosquillas a Kepa. El Madrid, en algunos tramos, a medio gas, se sentía muy superior a los portugueses en el rectángulo de juego.

El Madrid sí que puso en apuros a Matheus con tres ocasiones de mucho peligro: un voleón de Bellingham que salvó el meta a córner, un disparo desde la frontal de Camavinga y un cabezazo de Carvajal tras un córner servido por Modric.

El que la sigue, la consigue y el enganche inglés completó su pleno de goles en los tres partidos de Champions, tras ver puerta contra el Unión Berlín y el Nápoles. Disparo raso y rozando la cepa del poste de Bellingham para situar el 0-2 en el marcador.

Despertó el Braga

En la siguiente acción, el cuadro dirigido por Artur Jorge trenzó una brillante acción combinativa para que Álvaro Djaló recortase distancias con un potente disparo desde el interior del área al palo corto de Kepa. Horta tuvo el empate en sus botas, pero el exportero del Chelsea envió el esférico a córner para alivio de Ancelotti.

El picante del partido lo añadió el colegiado, después de anular un polémico gol a Vinicius por un ajustadísimo fuera de juego y por no señalar penalti a favor de los lusos en el tramo final. Con todo, los blancos son líderes de su grupo con nueve puntos, seguidos del Nápoles, con seis, del Braga, con tres, y cierra el grupo el Unión Berlín sin estrenar su casillero.

Las claves

• Los de Ancelotti se reencuentran con el triunfo, tras el empate contra el Sevilla a domicilio
• Junto al Bayern, de momento, es el único equipo que suma un pleno de triunfos en la fase de grupos
• El técnico italiano reservó a Alaba, Mendy, Kroos y Tchouameni en la víspera del clásico