Un Madrid bajo presión se la juega en Múnich

Tras el derbi, el Real Madrid afronta el clásico de Europa frente al Bayern de Múnich como aperitivo al del día 23 ante el Barcelona. El calendario reservó abril, el mes de las flores, para ver si la que riega Zidane crece o se marchita. El Bayern será el encargado esta noche de comprobar hasta donde llega la ascendencia del francés en el jardín del Real Madrid, un edén que conoce bien Carlo Ancelotti, entre otros componentes de esa poderosa plantilla bávara. Los blancos sienten la presión de un calendario agobiante, en el que se juega una temporada de dudas a la que sobrevive con una filosofía resultadista. Los blancos sienten en la nuca el aliento de sus dos peores enemigos, el Bayern de Múnich en la Liga de Campeones y el Barcelona en LaLiga.

Dos estilos y dos filosofías históricamente diferentes de concebir el fútbol, pero que se acercan de la mano del maestro Carlo y el alumno Zizou Manejan conceptos similares, en el que dan prioridad al aprovechamiento del talento de los jugadores que tienen. Será esa la parcela que marque esta eliminatoria abierta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Un clásico continental que los alemanes afrontan con sed de venganza tras la humillación a la que les sometió la BBC en su última comparecencia con aquel 0-4 que acabó con la maldición alemana que perseguía a los madridistas. Además, Ancelotti tiene sus cuentas pendientes con Florentino Pérez, por no dejarle cumplir el año que le quedaba de contrato. Oficialmente, por no ganar nada en su último año; extraoficialmente, por celos al mecer mejor que él la cuna de sus niños mimados.

Las pizarras de salida son idénticas, con el 4-3-3 como referencia. Prioridad al juego de ataque con buen trato de balón en el centro del campo. Talento al servicio del espectáculo sin un estilo definido, con el objetivo prioritario de encontrar la portería rival como el camino directo hacia la victoria.

Ambos entrenadores tiene claros sus once titulares pese al alto nivel de jugadores que tienen a sus órdenes. El problema es poder o no tener a todos en condiciones físicas para el duelo. Ancelotti pierde al central Hummels por lesión, y tiene la duda de Lewandowski con problemas en el hombro, cuya participación no se conocerá hasta antes del partido. Recupera a Neuer y Müller, que salen de sendas lesioness.

El encuentro se tensionó aún más por el ataque con explosivos de Dortmund. La policía alemana reforzó la seguridad del hotel de concentración del Madrid para prevenir posibles ataques. Partido de alto riesgo, algo que creó nervios e incertidumbre entre la expedición blanca. En Alemania el estado de alerta es total.