Kubo golpea a la puerta de Zidane

Take Kubo deslumbra en la pretemporada con el primer equipo blanco

 Take Kubo está dejando muy buenas sensaciones en la pretemporada con el primer equipo del Real Madrid / PERFORM

Alba López

En Alemania han bastado 27 minutos para entender que Takefusa Kubo es una cosa seria. Se ha dado cuenta la afición madridista, que ayer tras el partido lo convirtió en 'trending topic' en Twitter, y también su entrenador Zinedine Zidane, que pide paciencia con el chaval a sabiendas de que ciertas etapas se han de ir quemando poco a poco. "Hay muchos jugadores que han venido con nosotros de la cantera. Kubo acaba de llegar a Madrid. Es un jugador importante de esta plantilla. Pero vamos a volver y vamos a ver qué vamos a hacer con Kubo. La idea es que sería bueno que Kubo estuviera en el Castilla, entrenando con nosotros y a ver cómo lo encajamos. Es un jugador de futuro. Es muy joven, como Rodrygo y como Vinicius. Hay que ir despacio con ellos", declaró en la sala de prensa del Allianz Arena el entrenador galo.

La realidad, sin embargo, es que Kubo golpea a la puerta del primer equipo y lo hace con toda la fuerza del mundo. En las semifinales de la Audi Cup ante el Tottenham hizo más en diez minutos que el resto de sus compañeros durante todo el partido y ayer ante el Fenerbaçhe, en 17, volvió a ocurrir lo mismo. Es descarado y no tiene miedo, característica que exige un club como el Real Madrid. La barrera del idioma, además, la tiene superada gracias a su paso por La Masia del Barcelona, donde ya apuntaba a gran jugador. En apenas unos pocos días, el japonés se ha ganado el respeto de la plantilla blanca, algo que no suele ocurrir con tanta celeridad y sobre todo en el caso de los más jóvenes.

Futbolistas prometedores como Vinicius Rodrygo, por los que el club ha pagado una verdadera fortuna, miran a Kubo con recelo. Y no es de extrañar, pues el menudo nipón les ha comido la tostada en un abrir y cerrar de ojos. Nadie esperaba en Concha Espina una irrupción de tal calibre, pero la 'Kubomania' se ha desatado entre la hinchada madridista y ya no hay marcha atrás. Zidane tiene un problema, pero bendito problema. Lo que ha quedado claro en está Audi Cup es que el chico está para retos mayores que jugar en el Castilla a las órdenes de Raúl. Unos minutos y tres toques de balón son suficientes para saberlo. No hay que ser un lince.