James Rodríguez es un marrón 'Real'

Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, director general del club, trabajan mano a mano conjuntamente en Montreal con Zidane para desencallar la 'Operación salida', enquistada desde la venta de Theo Hernández al Milan por 20 millones de euros. 

Son varios los nombres que se encuentran en la rampa de salida blanca, pero entre todos ellos destaca el de James Rodríguez, por quien el Real Madrid esperaba conseguir alrededor de 45 millones de euros de manera fácil y a la hora de la verdad las ofertas por el cafetero escasean.

La idea del club era cerrar el traspaso del mediapunta antes de que el equipo regresara de la gira americana, pero podría darse la circunstancia —ahora mismo parece lo más probable— de que James se viera obligado a incorporarse a la disciplina merengue en Valdebebas el próximo 29 de julio, fecha en la que finaliza su periodo vacacional después de haber disputado este verano la Copa América con su selección en Brasil, donde cayó eliminado en cuartos de final ante Chile en la tanda de penaltis.

Problema a la vista

Es el marrón que se le avecina a Zidane, quien a pesar de no contar con el jugador podría verse en la obligación de aceptar la situación y darle cabida dentro del grupo cuando la expedición del Real Madrid regrese a casa. El caso del colombiano es similar al de Bale, con quien el técnico tampoco cuenta. La diferencia es que la batalla con el galés se da por perdida dentro del club después de escuchar a su representante, Jonathan Barnett. 

Por James, sin embargo, mantienen un rayo de esperanza en Concha Espina. Sentimiento contrapuesto a la realidad, que es que en estos momentos no hay ninguna oferta sobre la mesa por el cafetero. La del Nápoles se cayó porque los 'azzurri' sólo lo querían en calidad de cedido por una temporada y sin opción de compra obligatoria. Y claro, el Real Madrid no pasa por ese aro. La necesidad de hacer caja apremia y no es tiempo de hacer regalos. 

En los últimos días también ha trascendido desde la capital el posible interés del Atlético en hacerse con los servicios de James, pero parece más humo que otra cosa, ya que el estilo de juego del cafetero no encaja para nada con el cholismo, circunstancia 'sine qua non' para aterrizar en el Wanda Metropolitano.

Si nadie lo remedia, así las cosas, James y Zidane se verán las caras en unos días en Valdebebas. No coinciden desde la última temporada del de Cúcuta en el Bernabéu. El club trabaja a contrarreloj para evitar el encuentro, pero puede que ya sea tarde. Hace más de un mes que el anzuelo está echado en el mercado y nadie pica. Por algo será.