Hazard, de galáctico a suplente

Ancelotti lo dejó en el banquillo ante el Inter y prefirió a Lucas para dar más equilibrio al equipo y reservarlo para Valencia

El explosivo comienzo de temporada de Vinicius manda al belga a la reserva a la vez de no arriesgar para evitar lesiones

Hazard: "Pueden pensar lo que quieran pero yo soy feliz en el Real Madrid"

Hazard, concentrado con la selección belga, dejó claro que es feliz en el club blanco / Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Pocos esperaban que Hazard fuera suplente en un partido tan importante de la Champions como ante el Inter de Milán. Pero Ancelotti decidió dejarlo en el banquillo y poner a Lucas Vázquez para dar más equilibrio al equipo por la banda derecha, y el canterano le dio la razón. El italiano prefirió reservar al belga y no arriesgar para evitar más lesiones y tenerlo listo para el encuentro del domingo en Mestalla ante el Valencia.

Hazard cumple su tercera temporada en el Real Madrid con más pena que gloria. Defraudó cuando llegó, pero más por su falta de compromiso que por su bajo rendimiento. Llegó a Madrid creyendo que sería imprescindible, pasado de peso y mal físicamente. La competencia le llevó a esforzarse más de lo que esperaba y eso le provocó lesiones. Todo se le torció cuando se rompió el tobillo.

MEJORA O ES PRESCINDIBLE

El belga lleva año y medio remando río arriba para recuperar su nivel y dejar atrás el sufrimiento. Esta temporada se ha preparado como debió hacerlo en la primera. Poco a poco se acerca al jugador más caro que ha fichado en su historia el Madrid. Pero no es suficiente porque se ha encontrado con la explosión de Vinicius. Entre el brasileño y que Ancelotti quiere ir con cuidado con él para evitar lesiones, se ha convertido en prescindible.

En el Real Madrid no pierden la esperanza de que se recupere al cien por cien, de que vuelva a ser el jugador que despuntó en el Chelsea. Su problema es que tiene ahora a un Vinicius a tope del que puede acabar siendo su suplente y no al revés. Hazard se ha convertido en una bala en la recámara para el Ancelotti, que confía en que acabe siendo clave en ataque a medida que avance la temporada siempre y cuando no se lesione.