Fin de ciclo por depresión y sin honores a los que se van

El Real Madrid realiza el último entrenamiento del curso

Los blancos están a punto para cerrar una temporada para olvidar, con muchas incógnitas sobre la plantilla de la temporada que viene / sport

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid y el Real Betis bajan el telón de LaLiga en el Bernabéu en un partido intrascendente, en el que los blancos pondrán fin a un ciclo por culpa de una temporada horrible o, dicho suavemente "complicada", como la disfraza Zidane.

El francés no da pistas ni del once, ni si será el último partido de Bale, Marcos Llorente o Keylor Navas; de Ceballos, no porque ayer se lesionó y es baja junto a Sergio Ramos y Odriozola, además del sancionado Casemiro. En el otro rincón el cuestionado es Quique Setién y no los jugadores. El cántabro se agarra a que si ganan pueden subir "un puesto en la tabla", y es que un triunfo en el Bernabéu sería un subidón ante la beligerancia de parte de una afición que le pide la dimisión por su fútbol aburrido.

"Queremos despedirnos de la afición con un buen partido y con una victoria", apunta Zidane, que es lo único que le queda para que sus jugadores no sean despedidos con la pañolada que se merecen. Su menguante y exigente parroquia también pide, además de un buen partido y ganar, algún síntoma que descubra a qué juega su equipo, al margen de ver morir su fútbol en los pies de los mismos jugadores de siempre y a los que el francés avala como Isco o Marcelo, dos ruinas andantes.

Un 'enchufe' de los que no disfrutan otros como Reguilón, Ceballos o Llorente, amén de Bale. "Hemos preparado el partido a conciencia y para dar la mejor versión. Es muy importante. Si ganamos podríamos subir una posición. Hay muchas motivaciones que nos van a llevar a hacer un partido con la máxima intensidad", apunta Setién, que no podrá contar con su mayor defensor Joaquín por sanción, ni con Canales ni Barragán, ambos lesionado.

Onces

La última alineación de Zidane es una incógnita. Keylor apunta a titular en el que puede ser su último partido en el Real Madrid. Bale y Llorente podrían estar en el once, pero vista la poca empatía del galo hacia el estilo de ambos, tendrían minutos desde el banquillo para que se despidan del madridismo. Vinicius y Brahim pueden ser el gancho qué ponga la magia en ataque ante tanta depresión. Y Valverde sería relevo de Casemiro.   

Setién jugará con un delantero centro como le reclama su afición. Loren sería la referencia arriba en lugar de Sergio León. Ha dejado fuera a Javi García, por lo que volverá a confiar en los jugadores habituales.