Esperando a James

A principios del mes de julio nadie habría apostado un solo euro a favor de la continuidad de James en el Real Madrid. Después de pasar sin pena ni gloria por el Bayern de Múnich el centrocampista colombiano parecía defenestrado. El club blanco, cansado de su actitud, le buscó acomodo lejos del Bernabéu hasta el último minuto del cierre de mercado, pero no hubo manera de encontrarle sitio y Zidane se tuvo que comer el marrón.

Nápoles y Atlético de Madrid llegaron a preguntar por James a las oficinas de la Castellana, pero a la hora de la verdad ambos clubes se echaron para atrás ante las elevadas exigencias de Florentino Pérez, quien se descolgó solicitando 50 millones de euros por su pase.

Pura vida

Unas semanas después (las vueltas que da la vida) James sonríe en la capital. El público merengue le despidió con una sonora ovación después de su regreso en partido oficial en la segunda jornada liguera ante el Valladolid y hasta Zidane vuelve a hablar maravillas de él después de situarlo en el disparadero este verano.

Parece claro que el técnico quiere hacer de la necesidad virtud ante la carencia de efectivos que el equipo tiene en el centro del campo, pero la realidad es que se sigue esperando a James y son pocos en la Casa Blanca los que confían en que el cafetero pueda desempeñar un papel relevante esta temporada.

La idea de Zizou

Si James da un paso adelante, no obstante, Zidane le guarda minutos en la medular. En el tridente ofensivo tiene el camino cerrado por jugadores como Hazard, Vinicius o Bale, pero la escasez de medios podría permitirle gozar de más tiempo de juego del pensado teniendo en cuenta que Kroos y Modric ya no están para muchos trotes, Casemiro no tiene sustituto y a Valverde se le ve todavía muy verde. La aportación que pueda realizar Isco, el futbolista que más se le parece, continúa siendo un enigma mientras tanto.

Es el resultado de la pésima planificación que ha realizado el club en esta ventana de fichajes. Se esperaba la llegada de hombres como Pogba, Eriksen o Van de Beek, pero en su lugar han aterrizado Jovic, Militao o Mendy. Zidane pidió un sofá y le han traído una lámpara de noche. Veremos si al menos alumbra.