Elche, un rival en zona de descenso para que el Real Madrid se juegue los cuartos de la Copa

El sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey fue benévolo para el Real Madrid al emparejarle con el Elche para eludir un cruce duro como el Barça, At. Madrid o el Sevilla. Solo le fue adverso que tendrá que jugar en el campo de los ilicitanos, estadio que visitó en la decimosegunda jornada (30 de octubre) con victoria por 1-2 en una tarde estelar de Vinicius, que hizo su segundo doblete de la temporada tras en el 3-3 ante el Levante y que confirmaba al brasileño como una de las estrellas emergentes de la Liga.

El Madrid es favorito ante un rival que pelea por eludir el descenso. Es decimoséptimo en la tabla pese a tener una plantilla con jugadores de reconocida categoría como Pastore, Mojica, Lucas Pérez, Piatti, Fidel, Lucas Boyé o Pere Milla. Es uno de esos equipos que los resultados no reflejan el buen fútbol que despliega. Un rival peligroso pese a que los blancos podrían haberse cruzado con otros peores.

ANCELOTTI: “ELIMINATORIA DIFÍCIL”

El Elche perdió esta temporada ante los nadrdistas, pero la pasada empató en un encuentro que sirvió al entrenador del Alcoyano, Vicente Parras, como modelo a imitar. El entrenador del equipo alicantino confesó que el planteamiento de los franjiverdes fue el modelo táctico en el que se basó para lograr la gesta de dejar fuera de la Copa a los bancos la temporada pasada. “Para nosotros la Copa del Rey es muy importante”, aseguraba Ancelotti, que calificó de eliminatoria “difícil” por tener que jugarse en pase en el campo del Elche.

Una eliminatoria que puede depender de las decisiones de Ancelotti ya que la afrontará nada más jugar la Supercopa de España y eso puede desgastar a algunos de sus futbolistas para visitar el Martínez Valero en una temporada con un calendario muy cargado. También los ilicitanos tienen sus problemas en ese objetivo de conseguir la permanencia, por lo que habrá que esperar a que llegue el partido para saber la disponibilidad que tienen el italiano y Francisco. “Para mí no hay sorteos buenos o malos y tranquillo no estoy”, sentenciaba Ancelotti.