El Sevilla quiere asaltar el Bernabéu

El Real Madrid no puede estrenar mejor el 2020 en el Santiago Bernabéu que con el pasillo que le hará el Sevilla como campeón de la Supercopa de España. Un guiño de deportividad del cuadro hispalense que será pasado en cuanto arranque uno de los partidos más atractivos de la jornada. Las estadísticas se caen a plomo a favor de los blancos ante un rival que lleva doce años perdiendo en el coliseo madridista, pero cada partido es una historia y los hispalenses llegan siendo los mejores de LaLiga como visitantes que le convierten en un rival venenoso.

El momento anímico que atraviesan los de Zidane es magnífico (16 partidos sin perder) pero también que se han dejado seis puntos en casa (tres empates) que rebajan ese color casero con el que aparece el duelo. Además, el factor Lopetegui puede puntuar. Conoce de memoria a su ex equipo, sus debilidades, fortalezas y, sobre todo, le tiene esas ganas que provocan haber pasado con más pena que gloria por su banquillo por culpa de un grupo de jugadores que fueron unos haraganes bajo sus órdenes.

El bloque del Madrid

Mas factores que podrían condicionar el choque son las bajas madridistas. Ocho ausencias que serían titulares en cualquier equipo de la Liga. Zidane ha frenado a Ramos, que quería jugar ante su ex equipo pese a arrastra un esguince de tobillo preocupante. Ha prescindido de Bale, James, Odriozola y Mariano; tiene en la enfermería a Hazard y Asensio y, como guinda, Valverde está sancionado. Vista la lista uno podría pensar que el Sevilla tiene suerte, pero si por algo se ha caracterizado este Madrid ha sido por no echar en falta a nadie fuesen partidos importantes o no.

El que sí ha tenido suerte es el conjunto blanco por la baja de Ocampos, el jugador más determinante del ataque sevillista. A cambio, han fichado con carácter de urgencia a El-Nesyri (20 millones que se ha embolsado el Leganés). Llegó el jueves, se entrenó y estará en el banquillo por si Lopetegui lo necesita. 

El Sevilla saldrá con todo

Lopetegui pondrá el arsenal que le queda, que no es poco, para seguir siendo el mejor equipo a domicilio. Un bloque sólido y efectivo que le tiene en la cuarta plaza, a cinco puntos de Madrid y Barcelona. Un equipo sereno que de romper su mala racha seguiría incomodando a los dos grandes como ha venido haciendo hasta ahora. El morbo lo aporta Reguilón, que jugará pese a estar cedido por el Madrid.  

Zidane tiene también trabajo. El primero, valorar si mantener a Mendy para frenar a Navas o se la juega con Marcelo. Sí tiene claro que Militao será el relevo de Ramos y que el centro del campo será el de siempre con Valverde sancionado. La otra incógnita es qué ataque pondrá. Benzema apunta al banquillo tras salir de una lesión. Le quedan Jovic, Rodrygo y Vinicius (con Bale y Mariano en la grada), y por la trayectoria de los tres, el último es el que menos opciones tiene de jugar.