Un chollo para la BBC

Xavi Canals

Volvió la BBC, volvió el juego deslabazado... pero también la pegada en su máxima expresión. En ausencia de Modric, Kroos, Isco y Asensio, el Real Madrid adoleció de falta de creación, pero no necesitó hacer casi nada para acabar goleando a un Alavés que desapareció tras encajar el 2-0 a los 28 segundos de la reanudación.

Fue un golpe insuperable para el conjunto que dirige Abelardo. Y eso lo aprovechó el equipo madridista para resolver a placer. Cristiano Ronaldo, con un doblete, y Bale certificaron un triunfo más cómodo de lo esperado.

El Real Madrid vivió durante el primer tiempo de los chispazos aislados de Lucas Vázquez y de las indecisiones de una zaga vitoriana que se mostró inhabitualmente errática.

Aún así, el conjunto que dirige Zinedine Zidane solo rozó el gol en una chilena de Bale que salió rozando la portería de Pacheco.

Lo único que animó a la grada en estos primeros compases fueron los fallos clamorosos de un Karim Benzema que volvió a ganarse los pitos de su afición.

El francés arruinó un contraataque con superioridad 5 contra 1 resbalando en el momento de impactar su remate. Y poco después envió a la madera un toque a puerta vacía, aunque la jugada ya estaba invalidada.

Cristiano Ronaldo buscó la conciliación otorgando el mérito de su gol a su compañero, que le sirvió el balón de tacón. Benzema también había sido protagonista en la chilena de Bale, con una bicicleta ante Alexis y un centro medido al corazón del área.

Entre ambas acciones, Keylor Navas tuvo que emerger para mantener a raya a un Alavés que se creció bajo la batuta de un Pedraza eléctrico y clarividente.

El interior zurdo del equipo babazorro estuvo a punto de abandonar el terreno de juego a los cinco minutos, tras dañarse la muñeca. Regresó a la cancha y llevó por la calle de la amargura a un Carvajal que no pudo desdoblarse como acostumbra.

Keylor Navas apareció a los 37 minutos para repeler con la punta de los dedos un disparo raso de Pedraza. Y en el último suspiro del primer tiempo evitó el empate en un remate a bocajarro de Alexis.

A la vuelta de vestuarios, el Alavés repitió el inicio errático del primer acto y lo pagó caro. No es normal que el Real Madrid desprecie regalos y aprovechó para sentenciar el partido.

Benzema le robó la cartera a Alexis y sirvió a Bale para que el galés rematara a la carrera. El galo desespera a la grada por su escasa contundencia ante la meta rival, pero sus compañeros agradecen su capacidad para crear espacios y ocasiones.

Fin del partido. La inseguridad se apoderó de un Alavés que ya no volvió a inquietar a Keylor Navas y los 'galgos' blancos encontraron campo libre para sus carreras.

Pacheco evitó algún gol más en su regreso al Bernabéu, especialmente en un disparo envenenado de Lucas Vázquez.

Tan plácida fue la tarde que Zinedine Zidane tuvo incluso oportunidad de reconciliarse con Dani Ceballos tras haberle hecho jugar solo 28 segundos en la reciente visita al campo del Leganés.

El técnico francés se había disculpado en la rueda de prensa previa al partido y a los 73 minutos le dio la alternativa en sustitución de Kovacic.

El final del partido fue un correcalles en el que los blancos buscaron lucirse ante un Alavés que suplicaba el pitido final. Y aún hubo tiempo para que Benzema se reconciliara con el gol.

Laguardia cometió un claro penalti sobre Bale y Cristiano Ronaldo cedió al francés el lanzamiento para que rompiera su maleficio y limara asperezas con la afición. Al acabar el encuentro, el galo regaló su camiseta a unos seguidores.

Total, que el Real Madrid consolidó esa mejoría que ha experimentado en las últimas semanas y encadenó su quinta victoria.

Los blancos aún tendrán dos nuevas oportunidades para afinar sus armas de cara al trascendental encuentro de vuelta de los octavos de la Champions League ante el PSG.

El buen estado de forma demostrado por Cristiano Ronaldo, los síntomas de recuperación de Bale y la comunión con Benzema fueron las mejores noticias para un Real Madrid que espera hacer valer el 3-1 logrado en el partido de ida ante Neymar y compañía.