Brahim y su talento cuestionan a Zidane

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Zinedine Zidane se ha ganado el respeto del madridismo porque está demostrando que el movimiento se demuestra andando. Muchas de sus decisiones no son compartidas por sus seguidores, pero el respeto es total porque el tiempo acaba dándole la razón. Lo que si dudan es que sepa rectificar en ciertas decisiones cuando los hechos demuestran que debería reconsiderar algunas. Uno de esos casos es el de Brahim Díaz, que con su fútbol, su talento, compromiso y rendimiento se ha ganado más oportunidades de jugar. Pero Zizou lo tiene marginado tras colgarlo en una percha al final de armario de los suplentes.

Zidane decidió marginar al jugador, junto a Mariano, por el exceso de jugadores que tiene en la plantilla, eran 27 (con tres porteros) y ahora son 26 con la salida de Odriozola. El francés, fiel a su personalidad, comunicó a los dos jugadores que serían de los que iban a jugar menos por ese exceso de ‘personal’. Pero ninguno de los dos quiso irse confiando en sus propias posibilidades. Extraña en el caso del malagueño, porque fue de los pocos jugadores que dio la cara por el equipo en la recta final de la temporada pasada cuando el francés llegó en el banquillo. Le convenció su desparpajo pero lo arrinconó en verano aprovechando una serie de lesiones que le impidieron hacer una pretemporada en la que ganarse el puesto.

HA JUGADO EL 3,6% DE LOS MINUTOS POSIBLES

Pese a la marginación, Brahim está aguantando estoicamente en la reserva aunque debe sentir frustración viendo compañeros que no rinden más que él. Pero sigue adelante y en las pocas oportunidades que ha tenido está cuestionando esa decisión que mantiene Zidane de no contar con él. Ha jugado la ridícula cifra del 3,6% de los minutos posibles: cuatro ratos, seis partidos de suplente, 102’. Otros, aportando mucho menos, le vapulean en minutos. “Es el jugador el que tiene que elegir y lo que tiene que hacer. Están aquí y voy a contar con ellos cuando se pueda”, subrayó hace unos días Zidane, dejando claro que será al último al que recurra. 

Brahim tuvo la mala suerte de debutar en Mallorca, undécimo partido de la temporada, donde el Madrid perdió su primer partido (1-0). Zidane puso muchas cruces ese día pero la suya fue la más gorda. El malagueño no tiene nada que envidiar a los que Zidane pone antes que a él como demostró ante Unionistas y Zaragoza en la Copa. Tiene talento y es capaz de aportar magia y marcar diferencias. Un perjuicio al fútbol español, como denuncia Luis de la Fuente, seleccionador Sub 21: “Me gustaría que Brahim tuviera la oportunidad de jugar más”. Muchos piensan que si fuera francés, tendría más visibilidad, aunque eso está por ver.