Arturo Valls: "Raúl me daba un poco de rabia"

Te he escuchado decir que de pequeño te veías narrando partidos de tenis.... ¿Qué se torció por el camino?

[Risas]. Era mi vocación real, macho. Cuenta mi madre que a los cinco años, cuando mis amigos jugaban a fútbol o tenis, yo me sentaba ahí a comentar la jugada, ¿sabes? Pensaba en ir a Wimbledon. Al Open de Australia. A Nueva York. Yo me veía ahí con esa vida, de comentarista.

De hecho no ibas tan desencaminado...

No. Fíjate que empecé a estudiar periodismo ¿eh?  En algún momento me salí y me vi con una peluca y unos tacones imitando a Shakira.  A veces me pregunto: ¿Qué ha ‘pasao’?  ¿Qué ha ‘pasao’? [Sonríe]. 

¿Qué te fascinaba de la figura del narrador? 

Pues una vida relativamente cómoda (risas). Y enriquecedora, porque estás viajando por el mundo con un trabajo que te gusta con deportes de primera fila.

Uno cuando es niño quiere ser Sampras o Agassi no un comentarista… 

[Carcajadas]. Totalmente. Pues no lo sé, tío. Formar parte de esa élite deportiva aunque sea desde ese lugar. 

¿Qué tenista te llamaba la atención?

Pues yo era muy de Yannick Noah. Luego pues los Stefan Edberg, Becker… Agassi también molaba. Su rollo, su pelazo y sus pintas. Su ‘outfit’ era bien divertido.

¿Te has leído su biografía?

No, pero me han hablado mucho de ella; que odiaba el tenis y todo eso.

El tío cuenta que lo que más miedo le daba en una pista no era perder, sino que se le cayera la peluca; sentía auténtico pánico...

[Sonríe]. Pues ese momento es pura comedia. Un tenista que juega con peluca obsesionado con que no se le caiga. Un guionista te lo compra rápido. 

También me decías que te gusta el fútbol. ¿Cuáles son tus primeros recuerdos?

Pues te diría… que el olor a regaliz, el olor a puro, tío. Mi padre era socio del Valencia y me llevaba al campo. Y recuerdo también las almohadillas, que luego se usaban a modo de protesta, porque tradicionalmente hemos sido un público muy exquisito. 

Nada ha cambiado en ese sentido...

Fíjate que coincidí con Florentino Fernández hace poco en un Valencia Basket-Madrid. Y me decía: vuestra afición es casi más tocapelotas que la nuestra.  

¿No te parece que nadie entiende muy bien a la afición del Valencia?

¿Por sibarita lo dices?

Hay la sensación de que exigen resultados parecidos a los de Barça y Madrid, a pesar de manejar presupuestos bastante más bajos…

Bueno, a ver, históricamente ha sido el tercer o cuarto presupuesto del fútbol español. Ha habido rachas de estar ahí en Europa que se podían exigir cosas. Pero yo tampoco lo veo tan, tan desmesurado. Que igual desde fuera la gente piensa: ¿pero estos dónde van? Pero a mí ni me parece tan radical ni tan loco.

¿Por qué se le quiere tan poco al Barça en Mestalla?

[Se lo piensa]. Pues habría que hablar con ellos. A mí el Barça no es un equipo que me caiga especialmente mal. Hay cosas que se salen de lo meramente deportivo en las que yo nunca he entrado. Yo soy de caño, taconazo y espuela. Me gusta el espectáculo, ¿sabes? Y si lo hace Messi a mí eso me encanta. 

En tu cuenta de Twitter explicaste que tuviste que contarle a tu hijo qué significaban los cánticos “así, así gana el Madrid”. ¿Qué le dijiste exactamente?

Bueno… Pues explicarle los hechos ¿no? (carcajadas). Que efectivamente se le acusa de ser, de alguna manera, un equipo más beneficiado que los demás. 

¿Y qué te respondió?

Me preguntó el porqué. Y le dije que, al ser un equipo grande, con tanta afición y que mueve tanto dinero pues se le presupone que recibe  más ayudas de los árbitros…. Estoy siendo diplomático porque estoy de promo ¿eh? [rompe a carcajadas y empieza a imitar a un hincha cabreado] ¡madridistaaaas cabrones! 

Dime un jugador del que fueras fan….

Pues mira, como siempre me ha gustado la cosa estética, te diría que Pablo Aimar. Siempre me ha gustado el jugón. Me pasa lo mismo en el basket. Me gustaba Wilkins. Por supuesto Jordan. Pero para llevar la contraria te diría que era más de Magic. Y luego los grandes deportistas españoles: Pau, Nadal... los que han tenido la cabeza para llegar ahí que es lo que al final marca más las diferencias.

Una delantera mítica…

[Se lo piensa]. Me gustaba mucho Arroyo. Más que delanteras míticas, recuerdo grandes delanteros como Penev, el Piojo, ¡Leonardo! Era muy  fan de Leonardo.

Todos tenemos algún jugador en particular que nos da mucha rabia, ¿cuál ha sido el tuyo?

Joder, qué pregunta. Bueno a lo mejor un poco Raúl cuando se le veía altivo. Pero bueno también recuerdo que estaba cubriendo la final de Champions Madrid-Valencia con ‘Caiga quien Caiga’ y le lancé las gafas desde las gradas y se las puso.

Un momentazo... 

Claro, pero de repente mi familia estaba ahí como aficionados del Valencia. Y cuando les veo, me dicen: ‘¿Qué tal?’ Y yo en plan: ‘Joder, de puta madre, pillamos a Raúl para el reportaje, no veas qué puntazo’. Y me dicen: ‘¿Cómo? ¡Cabrón, haberle escupido! Fue como, ¡hostia es verdad! Imagínate.