El United se gusta y apunta a la Champions

El United se gusta y apunta a la Champions

Pol Ballús

El Manchester United ha encontrado el camino. Los diablos rojos golearon al Bournemouth por 5-2, y corrobora su excelente estado de forma tras el parón: desde la vuelta, los de Solskjaer no conocen la derrota y encadenan cuatro triunfos seguidos. Este, además, les permite dormir hoy en la cuarta plaza de la Premier League, a la espera de lo que haga el Chelsea.

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Premier League

5
2
Alineaciones
Manchester United
De Gea; Wan-Bissaka, Lindelof (Bailly, M.45), Maguire, Shaw; Matic, Pogba; Greenwood (James, M.74), Bruno, Rashford (Mata, M.80); Martial (Ighalo, M.80).
Bournemouth
Ramsdale; Smith (Stacey, M.77), Kelly, Ake, Rico; Brooks (Danjuma, M.46), Lerma, Cook (Wilson, M.67), Stanislas (Gosling, M.67); Solanke (Billing, M.67), King.

La fórmula del éxito seguramente esté en la delantera. Con Bruno como catalizador, Solskjaer parece haber encontrado su esquema. Por primera vez desde 2006, el United repitió el mismo once por tercer partido seguido. Matic, Pogba y Bruno tomaron las riendas de la sala de maquinas que proveyó una delantera explosiva: la que forman Rashford, Martial y Greenwood. Este último, el más joven, no deja de crecer.

Fue el propio Greenwood quien enmendó un error defensivo del United, que les costó el primer gol de la tarde. El visitante Stanislas desnudó a Maguire con un caño en la línea de fondo, y a De Gea definiendo por su palo corto. Se adelantaron los ‘cherries’, pero les duró poco. El inglés de 18 años recibió una entrega de Bruno, armó su zurda y doblegó la mano de Ramsdale con su trallazo.

La marea ofensiva del United siguió hasta encontrar un penalti de Smith por mano. Esta vez el lanzador fue Rashford, que completó la remontada. Solo faltaba Martial para unirse a la fiesta, y lo hizo antes del descanso. El francés dejó el gol del partido, con un cañonazo que limpió la escuadra local. 3-1, remontada y duelo encarrilado en el intermedio.

Esa capacidad para responder no se le había visto al United en todo el año. Incluso se pudieron permitir otro error en el arranque del segundo tiempo. El central Bailly, recién entrado al campo, regaló un penalti al Bournemouth al controlar un balón con la mano. No le pasó por alto al VAR, y King puso a los ‘cherries’ en el partido transformando el 3-2.

Pero el United no estaba por la labor de tirar por los suelos su ventaja, y se apresuró en arreglarlo. Volvió a aparecer Greenwood para fabricarse su segundo gol. Si el primero lo acabó con la zurda, en este se revolvió hasta que armó la diestra. El resultado fue el mismo: un trallazo que doblegó la estirada de Ramsdale.

Bruno Fernandes, que sumaba dos asistencias, no quiso acabar el partido sin sumar su gol al casillero. Lo hizo de falta directa, y cerró un marcador histórico para los mancunianos: desde 2011 no marcaban cinco goles en Old Trafford. La Champions no parece tan lejos.