Sterling desata la locura en el Etihad

Sterling volvió a ser decisivo en la victoria del City

Sterling volvió a ser decisivo en la victoria del City / AFP

Pol Ballús

El Etihad Stadium vivio una noche de las que no olvidará. El día en el que el fin de la racha triunfal de los de Guardiola parecía inevitable, volvió a aparecer Raheem Sterling para hacer la luz. Esta vez de forma aún más épica, en el minuto 95, con el Southampton encastado en su propia área, y trazando una rosca que entró por la escuadra de Forster. Es el tercer partido consecutivo que gana el City con gol de Sterling más allá del minuto 80, y su quinto gol decisivo de lo que va de curso.

El tanto deshizo una igualada que había puesto minutos antes Oriol Romeu, y provocó la explosión del banquillo del Manchester City. La carrera de los jugadores, y del propio Guardiola sobre el verde, evidenciaron que este Manchester City tiene el hembre y el espíritu de un equipo campeón.

Los ‘sky blue’ encadenaron la decimonovena victoria seguida del curso, y pese a parecer un dato ya monótono, el partido ante el Southampton tuvo poco de esto. Se llegó al descuento con el marcador igualado 1-1, y el City colapsado, hasta que apareció de nuevo Sterling para hacer la luz. El gran culpable del atasco partido fue, sin duda, el Southampton de Pellegrino.

Tras encontrarse hace tres días un bloque de hormigón en Huddersfield, al City le tocó lidiar con otro rival encerrado atrás. Pellegrino protegió a sus hombres con tres centrales, pero fue capaz de asentarse con criterio de la mano de Lemina Romeu, sostenes del equipo. La inspiración de Redmond, las pérdidas de tiempo y el balón parado fueron los objetivos de unos ‘saints’ que consiguieron incomodar al líder de la Premier. Hoedt tuvo la mejor para los visitantes en un córner que remató al travesaño.

Guardiola introdujo rotaciones con la entrada de Gündogan, y dando descanso a David Silva Leroy Sané. Les costó a los locales discernir fisuras en el entramado defensivo de su rival, y sus momentos de mayor comodidad fueron cuando encontraron réditos tras presión. Agüero y Gabriel Jesus tuvieron en sus botas las mejores llegadas locales de los primeros compases en situaciones generadas a partir del contraataque.

Todos los goles, en el segundo tiempo

Todos los goles, en el segundo tiempo

El descanso cambió la cara al partido. Sobre todo porqué solo tuvieron que transcurrir 77 segundos para que el City encontrara premio. De la forma menos ‘pura’ en el estilo de Pep, pero premio al final y al cabo. De Bruyne se sirvió del guante de su pie derecho para sacar una falta lateral que, entre Otamendi y Van Dijk, desviaron al fondo de la red de Forster.

Incluso el balón parado le va a favor a este City, que ha sido capaz de marcar goles de todos los registros en lo que va de temporada. La diana inicial afectó a un Southampton que podría haber dicho adiós al partido si Gabriel Jesus, De Bruyne o Agüero hubieran materializado ocasiones poco después.

La compasión, o la falta de acierto, que tuvieron en este caso, la acabaron pagando. El So'ton fue capaz de aguantar la compostura, y Pellegrino refrescó las piernas de su equipo con la entrada de Boufal, que acabó siendo decisivo. En una incursión visitante por el carril izquierdo, el extremo del Southampton bajó el balón al suelo con calidad, se deshizo de Delph y sirvió un pase de la muerte del que se aprovechó Oriol Romeu. El excanterano del Barça, que debutó a las órdenes de Pep, fusiló a Ederson para poner en duda el triunfo local.

Con el empate, los de Pellegrino acabaron arañando cada segundo de juego y encerrados en su propia área por un City que se encomendó a los cinco minutos de añadido, y no desesperó cuando lo más sencillo era hacerlo. Tras una larga jugada posicional apareció Sterling, integrado en la zona central, para recoger una dejada de De Bruyne y convertirla en golazo decisivo, y en mensaje contundente: ni los días duros paran a este Manchester City.