Desbandada en el Chelsea

El Chelsea no solo está sufriendo la caótica y decepcionante situación deportiva de esta temporada, sino que incluso ya tiene serios problemas con la planificación de la del año que viene. El club está altamente preocupado por el futuro de hasta 9 jugadores que podrían abandonar el equipo este verano, además de la incertidumbre con Antonio Conte y la ausencia de director deportivo.

Entre esos 9 jugadores se encuentran las dos estrellas del equipo, Eden Hazard y Thibaut Courtois. El delantero belga tiene contrato hasta 2020, pero algunas informaciones apuntan a que ha rechazado renovar en múltiples ocasiones y ha dejado caer pistas sobre su posible fichaje por el Real Madrid. La situación del portero español es aún más complicada, ya que termina contrato en 2019 y recientemente ha admitido que echa de menos vivir en Madrid.

Si el Chelsea no se clasifica para la Champions tendrá muy difícil atarles para la próxima temporada. De hecho, la derrota del domingo ante el Tottenham Hotspur ha dejado a los blues a ocho puntos detrás de los Spurs, cuarto clasificado. Fuentes cercanas del club ya dan por perdida la temporada y esperan que Abramovich tome cartas en el asunto este verano para tratar de asegurarse de que el Chelsea no se distancie más de sus rivales.

Pero Courtois y Hazard no son los únicos dos jugadores cuyo futuro es incierto. A Cesc Fábregas, Pedro Rodríguez, Gary Cahill, David Luiz y al fichaje de enero, Olivier Giroud, solo les queda un año de contrato. El Chelsea está dispuesto a ofrecerles prolongaciones de más de 12 meses, pero es consciente de que la mayoría ya superan los 30 años y tarde o temprano deberá tener múltiples recambios preparados. Otro problema que incluso va más allá de la próxima temporada. 

Por otro lado, el club inglés aún no ha tomado ninguna decisión sobre el delantero Michy Batshuayi o el defensa Kurt Zouma, cedidos en el Borussia Dortmund y el Stoke City hasta este verano. Antes deben resolver la situación con Antonio Conte y encontrar un nuevo director deportivo. Además, ambos jugadores son reticentes a un posible regreso.

El Chelsea está sufriendo un efecto bola de nieve que probablemente solo haga que crecer a lo largo de los últimos partidos de una temporada decepcionante que ha generado muchos interrogantes sobre el futuro deportivo y administrativo del club.