El Chelsea se da un festín en Turf Moor

James abrió el partido, Havertz marcó un doblete y Pulisic sentenció con el cuarto

Todos los goles llegaron en la segunda mitad, cuando el Burnley se cayó completamente

James desatascó el partido

James desatascó el partido / AFP

Isaac Fandos

Diez minutos tras la reanudación le bastaron a los de Tuchel para dejar sentenciado el siempre difícil desplazamiento a Turf Moor. El carrilero diestro Reece James se inventó una acción personal de la nada para inaugurar el marcador, y Havertz le siguió marcando dos tantos para finiquitar el partido.

Burnley-Chelsea
0
4
Alineaciones
Burnley
Pope; Roberts, Collins, Tarkowski, Taylor, Lennon, Westwood, Brownhill, Mcneil, Jay Rodríguez (Cornet, 63'), Barnes (Weghorst, 78').
Chelsea
Mendy; Chalobah, Silva, Rudiger, James (Kovacic, 70'), Kanté (Loftus-Cheek. 70'), Jorginho, Saúl, Mount (Werner, 78'), Pulisic, Havertz.

La primera mitad, eso sí, nada tuvo que ver con la segunda. Los de Londres, sumidos en la incertidumbre por la futura venta del club tras la salida de Roman Abramovich, iniciaron el encuentro con dudas. La fluidez no llegaba, y las ocasiones tampoco. De hecho, en unos primeros cuarenta y cinco minutos demasiado planos, únicamente el Burnley se acercó con peligro real. Mendy dejó corto un rechace con los puños, y McNeil, con todo a favor, envió el esférico por encima del travesaño.

Espectacular debió ser la charla de Tuchel con sus pupilos al descanso, ya que el Chelsea salió como un auténtico vendaval tras el paso por vestuarios. No pasaban más de tres minutos cuando Reece James recibió en el pico del área, se adentró en ella, recortó hasta cuatro veces y disparó cruzado, a la base del poste, para marcar el primero.

El tanto del carrilero inglés propició que el Burnley se cayera como un castillo de naipes. Menos de cinco minutos después, Pulisic envió un centro al segundo palo que Havertz transformó en el segundo. Y dos minutos más tarde, James le sirvió el tercero a Havertz en boca de gol. Diez minutos de la reanudación, partido sentenciado.

Sean Dyche intentó agitar al equipo, en vistas del pobre rendimiento, y la entrada de Cornet pareció espolear a los suyos. El costamarfileño aportó algo más de desequilibrio, pero en su acción más prometedora, el pase de la muerte que sirvió no encontró rematador.

Mucho más contundente fue el conjunto de Tuchel, que no perdonó en la cuarta que tuvo. Tarkowski cometió un error infantil cediéndola atrás, y Pulisic no lo desaprovechó para dejar el partido todavía más finiquitado.

Con el 4-0 en el marcador, el Chelsea se limitó a dejar que pasaran los minutos, mientras que un inofensivo Burnley no pudo llegar prácticamente con peligro a la portería del imbatido Mendy.