El año que Bernardo Silva ascendió a estrella

Un pequeño escalafón separa a los talentos mayúsculos de las estrellas mundiales. Un salto de calidad que dirime a unos pocos elegidos de decenas de jugadores notables. Esta campaña, Bernardo Silva ha dado el paso definitivo  para consagrarse entre los grandes astros del panorama futbolístico. 

El pasado domingo, con la victoria en la final de la UEFA Nations League y su nombramiento como mejor jugador del torneo, el lisboeta puso el colofón al mejor año de su carrera. Con el Manchester City ha conquistado la Premier League, la FA Cup y la Carabao Cup. Y lo más importante, se ha consolidado como una pieza indispensable para Pep Guardiola, que en más de una ocasión lo ha señalado como elemento clave en el éxito mancuniano. 

“Bernardo lo ha hecho todo bien. Es el más listo y nos demuestra que para jugar al fútbol hay que ser listo y no físico. No he visto a un futbolista jugar así en mucho tiempo”, valoró el preparador celeste después de ganar 2-1 al Liverpool. Triunfo vital para ganar la Premier y con Bernardo de titular. Una constante esta temporada, puesto que el luso ha jugado el 83% de los minutos.

A sus 24 años, Bernardo ha vivido la mejor campaña de su carrera, con 13 goles y 14 asistencias en 51 encuentros. Aunque más allá de las estadísticas, el portugués ha brillado por su incidencia en el juego.

Hábil en el regate y el toque de balón, ha demostrado su polivalencia rindiendo a gran nivel tanto de extremo como de interior. Unas prestaciones por las que hace pocos meses Pep sentenció: “Bernardo es la estrella de Portugal”.

Los celos de Cristiano

Como si se tratara de una profecía, la Nations League situó al ‘citizen’ por delante de Cristiano. Una decisión que asumió negando con la cabeza, mientras sus compañeros felicitaban a Bernardo. Por mucho que pueda escocer, el futuro de Portugal reside en la botas del mago lisboeta.