No te despistes: Esta es la frecuencia con la que debes cambiar la arena del gato

El cariño y las buenas intenciones hacia las mascotas son ingredientes necesarios en el cuidado de los gatos, pero también los conocimientos especializados. Después de todo, nuestras intuiciones pueden ser erradas y provocar que los animales no estén verdaderamente cómodos. En ese sentido, una de las preguntas sobre el cuidado de los gatos más habituales es la frecuencia con la que debe cambiarse la arena en la que realizan sus necesidades. La respuesta la encontramos en el portal web de Purina, donde sus especialistas aportan una guía de las diferentes acciones de higiene que deben llevarse a cabo.

Comenzando por la eliminación de los desechos. Como es obvio, y pese a que los animales no reportan tanta repulsión a sus propios excrementos como los seres humanos, los gatos prefieren arenas limpias, por lo que desde Purina recomiendan retirarlos de inmediato. En cuanto a la caja de arena en sí, aconsejan cambiarla cada dos semanas y limpiarla con agua y jabón en el proceso. La desinfección es importante, sobre todo en el caso de gatos que tienen por costumbre utilizar la propia arena como espacio donde asentarse. Además, y según estos mismos expertos, es importante garantizar que haya suficiente arena.

En cualquier caso, los gatos son animales exigentes y "te avisarán si la caja no cumple sus estándares". Todo cuanto tenemos que hacer es cruzar las recomendaciones de Purina con el comportamiento de nuestro gato y acertaremos seguro. Aunque la frecuencia de higiene y cambio de la arena no son las únicas preguntas que despiertan las cajas para gatos. Otra muy habitual tiene que ver con la variedad de caja. ¿Cajas descubiertas o cajas cubiertas? Como cuentan desde The Humane Society of United States, y aunque pueden aumentar la privacidad, "las cajas cubiertas tienen algunas desventajas potenciales".

En concreto, "una cajita fuera de la vista, fuera de la mente, es fácil de olvidar, lo que puede conducir a cajas sucias con olores atrapados en el interior, lo que hace que sea menos atractiva para tu gato". Además, los gatos más grandes pueden hallar problemas para posicionarse cómodamente en el interior de la caja y hacer sus necesidades. Por el contrario, las cajas descubiertas permitan una movilidad más amplia y están a la vista, pero tienen la desventaja de que resulta más sencillo que salga arena de la misma y ensucie la casa. ¿La solución? Experimentar para descubrir qué resulta más adecuado en cada caso.

Lo mismo ocurre con la arena. A fin de cuentas, existen diferentes tipos de arena para gatos en el mercado y debemos escoger una: arena de arcilla, arena a base de cristales, arena de origen vegetal o arena aglutinada.  En palabras de los profesionales de The Humane Society, organización que lucha por el bienestar animal, "la mayoría de los gatos prefieren arenales de grano fino, presumiblemente porque ofrecen una sensación más suave". En cualquier caso, la recomendación clave es la siguiente: "Una vez que encuentres una arena que le guste a tu gato, quédate con ella". Será el momento de abandonar los experimentos.