Argentina abraza el corazón de Belasteguín

Es el último año de Bela. El de su despedida como profesional. Parecía que este momento nunca llegaría porque Bela es eterno, como Messi y Maradona, como Seve, como Nadal, como Lebrón, como Eddy Merckx o como Phelps por poner solo algunos ejemplos. Pero todo llega y hoy 'Fer' ve como en cada rincón del mundo donde juega recibe un emotivo homenaje de despedida.

Adiós de Belasteguín y la 'Chingalán' va muy en serio

Pero llegaba la cita más importante del año para el jugador argentino, el Mar del Plata Premier Padel P1, el único torneo en Argentina de la temporada 2024. Belasteguín lo hizo todo para llegar en condiciones a competir en su tierra y despedirse a lo grande, como merece una leyenda.

Llegó a Mar del Plata con sus palas más especiales tuneadas para la ocasión. Con la bandera argentina y una frase salida de sus entrañas: "Donde tengo mi corazón".

Llegar a los cuartos de final era un gran handicap y al lado de otro argentino no tan leyenda pero ya ampliamente reconocido en su tierra, el 'Gato' Tello, lo lograron tras un jueves épico dando más de lo que imaginaron empujados por una pista llena hasta la bandera para ovacionar a su ídolo. Ganaron a Javi Barahona y Teo Zapata por 4-6, 6-2 y 6-3 tras dos horas y media de batalla.

De ganar sabían lo que les esperaba. Dos máquinas del pádel a los que solo un milagro podría 'descarburar'. Pero era un buen escenario para despedirse de la Argentina de su corazón. Enfrente estaban Agustín Tapia y Arturo Coello, dos aprendices de Bela, su profesor, su mentor, su maestro... ambos compartieron el estirón padelero a su lado. Primero el argentino durante año y medio (2019-2020) y posteriormente con Arturo, también temporada y media (2021-22). Dos niños que mantuvieron a Bela en altas esferas en los últimos años de su carrera.

Bela y Tello duraron poco más de una hora a manos de los actuales número 1 del mundo cediendo por un contundente 6-3 y 6-1. Seguro que a Tapia y Coello les dolía en el corazón arrebatarle la posibilidad a Bela de seguir adelante en un Mar del Plata que le ovacionó en cada jugada, en cada punto. Pero si algo les enseñó Fernando fue aprender a ser profesionales y como alumnos aplicados que son, no dudaron en jugar al máximo nivel muy a su pesar.

Máxima emoción en la pista central

Acabó el partido y ambos sabían que su victoria era lo de menos en el escenario y, tras fundirse en un sincero abrazo con su ídolo, cedieron todo el protagonismo a un Bela que visiblemente emocionado y sin poder contener las lágrimas, se despidió de su tierra a lo grande. Belasteguín se marcha de Argentina con el corazón colmado de cariño y emoción.