El gravel, una manera diferente de vivir el ciclismo

En 2022, las bicicletas gravel fueron las terceras más vendidas por detrás de las mtb y las de carretera

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Una imagen del recorrido de 360 km de The Traka / ©Gravel Earth Series | ©The Traka | ©SixtVisuals

Tom Morgenstern

No hay duda de que el gravel ha llegado para quedarse. Aunque esta disciplina, que por decirlo de alguna manera combina la bicicleta de carretera y la btt, no es tan novedosa como creemos. De hecho, los entendidos aseguran que el gravel es, en realidad, la forma original de ciclismo, y que los ciclistas de hoy tan solo están redescubriendo las raíces de este deporte. 

Sea como sea, esta modalidad está creciendo año tras año. Según el último informe sobre el sector de la bicicleta elaborado por la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), las bicicletas de gravel fueron las terceras más vendidas en 2022 por detrás de las de montaña y las de carretera, con un volumen de más de 72€ millones.  

En 2021, el mismo informe destacaba que los mayores incrementos de ventas de unidades se registraron, precisamente, en categoría de gravel con un aumento del 51,2% respecto al año anterior. En este sentido, hay quienes aseguran que no falta tanto para que el gravel pase al primer puesto en volumen de ventas. Esto lo atribuyen a la gran versatilidad de estas bicicletas, que permiten al usuario hacer caminos de tierra, rodar a buen ritmo en carretera y disfrutar de ellas como medio de transporte en la ciudad. 

Un crecimiento de las pruebas de gravel 

Sin embargo, el aumento de ventas no es el único indicativo de que esta modalidad está en crecimiento y expansión constante. La aparición constante de pruebas y competiciones que se hacen un hueco en el calendario deportivo deja patente que el gravel está ganando peso e importancia entre los aficionados al ciclismo. Un claro ejemplo es The Traka, celebrada en Girona hace poco más de dos semanas. Este evento, que realizó su primera edición en 2019 con tan solo un centenar de participantes, reunió el pasado 29 de abril a más de 2.000 aventureros que se enfrentaban a cuatro distancias diferentes: 50 km, 100 km, 200 km y 360 km. Esta última con hasta 5.000 metros de desnivel y un máximo de 32 horas para completar el recorrido.  

Además, en este 2023 la prueba ha servido para abrir las nuevas Gravel Earth Series, un nuevo circuito de gravel internacional creado especialmente para esta temporada y que cuenta con seis pruebas alrededor del mundo: Islandia, España, Kenia, Suiza, Suecia y Francia. Otro ejemplo es el de la Mussara Hunting Dogs celebrada el pasado fin de semana, también en la zona de Girona y Alt Empordà. Una prueba que este año ha conseguido 600 participantes, el doble que en 2022.  

Con este panorama tan halagüeño, está claro que el gravel no es una moda pasajera. Así lo demuestran, no solo las ventas y las pruebas (la Unión Ciclista Internacional ya creó un calendario específico en 2022), sino la continua evolución de la tecnología desarrollada para esta modalidad, y el hecho cada vez más frecuente de que algunos ciclistas profesionales se pasen a esta disciplina, demostrando que son capaces de ganarse la vida en este segmento.