Xavi sufre un mercado estresante

Xavi en la rueda de prensa previa al partido ante el Valladolid

Xavi en la rueda de prensa previa al partido ante el Valladolid / Javi Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Quedan cuatro días para el cierre del mercado y el Barça tiene todavía ocho casos abiertos: cinco salidas encalladas (Dest, Memphis, Aubameyang, De Jong y Braithwaite) y tres fichajes pendientes (Marcos Alonso, un lateral derecho y el soñado pero casi imposible Bernardo Silva). Esta situación genera estrés en el club y desasosiego en Xavi. Laporta está construyendo una plantilla de gran nivel, a partir de la cual el entrenador debe crear un equipo competitivo. Las gigantescas complejidades que ha tenido que afrontar el presidente y su equipo de ejecutivos (con Mateu Alemany a la cabeza de las negociaciones) por culpa de la caótica situación económica heredada han motivado que queden tantas incógnitas por resolver. Ni las cuatro palancas financieras activadas han sido suficientes para que el verano haya sido plácido y se ha tenido que actuar con precisión quirúrgica.

Xavi está sufriendo las consecuencias. El técnico ya tenía asumido que el Barça se enfrentaba a enormes dificultades, pero eso no quita que se sienta incómodo con tanta incertidumbre. Un ejemplo del surrealismo que se está viviendo: los tres jugadores que marcaron en el amistoso benéfico contra el Manchester City (Aubameyang, Memphis y De Jong) puede que ya no estén en el vestuario el 2 de septiembre. O tal vez sí. Y eso hace que el entrenador siga sin saber con qué futbolistas contará para afrontar una temporada de exigencia máxima. El propio Xavi aseguraba ayer, en la rueda de prensa previa al partido de Liga contra el Valladolid, que en los próximos cuatro días puede pasar de todo. Puede pasar que se cierren satisfactoriamente todas las operaciones pendientes, lo cual sería un milagro de dimensiones bíblicas. O puede que no. Y el técnico tenga, entonces, que ‘tragarse’ a jugadores con los que no cuenta y quedarse sin otros que necesita. 

Desgraciadamente, las circunstancias son las que son. Y mucho ha conseguido Laporta viniendo de donde venimos. Ni el más optimista de los culés se hubiera imaginado que el Barça fuera capaz este verano de fichar a tres estrellas como Lewandowski, Koundé o Raphinha, superando en la batalla del mercado a clubs multimillonarios como el Chelsea. Xavi, de todas formas, está deseando que llegue el 2 de septiembre para conocer cómo queda, finalmente, confeccionada la plantilla. Para bien o para mal. Y a partir de ese momento, construir ese nuevo Barça que está obligado a ganar títulos.