Xavi reivindica la Liga de la rehostia

Xavi, en la rueda de prensa previa al Rayo - Barça

Xavi, en la rueda de prensa previa al Rayo - Barça / VALENTÍ ENRICH

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça ganará la Liga, Xavi renovará y Messi volverá. Esta es la hoja de ruta soñada por Laporta y la mayoría de los culés. Y es que el futuro más inmediato es ilusionante, con la construcción del Espai Barça en el horizonte. Nada que ver con las sensaciones que existían hace solo un año, cuando el club estaba inmerso en una triple crisis deportiva, económica e institucional que parecía no tener solución. Paso a paso se ha ido avanzando en la resurrección de la entidad en todos sus ámbitos. Y hoy el Barça, aunque sigue teniendo graves problemas financieros y de ‘fair play’, ha salido de la situación de colapso en la que se encontraba. Hay que celebrar esta transformación meteórica que, por supuesto, no ha sido ni fácil ni perfecta. Queda mucho camino por recorrer. Y en el trayecto se han cometido errores y se han tomado decisiones controvertidas producto de la precipitación y de la necesidad. Pero hay luz al final del túnel. Empezando por el equipo de fútbol, que cada vez está más cerca de volver a ser campeón. 

Xavi resumía ayer, en una frase muy contundente, el estado de ánimo del Barça: “No hemos ganado esta Liga, pero si la ganamos será la rehostia”. Más explícito no se puede ser. Porque el técnico sabe, mejor que nadie, lo que ha costado llegar hasta aquí. Viniendo de donde veníamos parece casi un milagro sacarle 11 puntos de ventaja al Madrid, que hoy pueden ser 14 tras la debacle de los blancos en Girona. El tremendo valor que tiene esta diferencia de es lo que hace que el entrenador blaugrana se exclame ante aquellos que restan trascendencia a la hazaña de su equipo: “Las comparaciones hay que hacerlas con la temporada pasada, cuando luchábamos por clasificarnos para la Champions, no con el pasado, cuando ganábamos dobletes y tripletes”. La reivindicación de Xavi es un mensaje a todos los que menosprecian este título.

De todas formas, Xavi no quiere celebraciones precipitadas. Prefiere ir partido a partido, sabiendo que cada victoria le acerca a su objetivo final. De ahí que sea prudente, por ejemplo, con el duelo contra el Rayo de esta noche: “Será un encuentro muy intenso ante un rival muy agresivo. Un partido muy incómodo en el que será difícil imponer nuestro juego”. Tiene razones el técnico blaugrana para estar preocupado: todavía no ha ganado al equipo de Vallecas desde que se sienta en el banquillo del Camp Nou (una derrota y un empate). Hoy quiere acabar con este maleficio y dar otro paso hacia el título.