Xavi, Jordi... ahora ya solo falta Puyol

Xavi y Puyol, en una cena

Xavi y Puyol, en una cena / Instagram

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El cargo de director deportivo/secretario técnico es de alto riesgo en el Barça. Más, incluso, que el de entrenador. En los últimos seis años, hasta seis profesionales, con diferente perfil y diferente nivel de responsabilidad, han ejercido este papel en el club blaugrana. De la estabilidad que proporcionaron Txiki Begiristain (siete temporadas) y Zubizarreta (cinco), se ha pasado a una sucesión de ejecutivos (más o menos acertada) que ha hecho imposible marcar una línea de trabajo sólida y lógica. La pésima gestión del presidente Bartomeu se ‘tragó’ a Robert Fernández, Eric Abidal y Pep Segura.

Ahora abandona el club por decisión propia Ramon Planes. Y Mateu Alemany y Jordi Cruyff quedan momentáneamente al mando del área deportiva, en la que, sin duda, tendrá máxima influencia el nuevo entrenador, Xavi Hernández. La figura de secretario técnico lleva demasiado tiempo sin esa continuidad que necesita cualquier proyecto. Y así se hace inviable crear un método de trabajo que perdure. Con la llegada de Laporta a la presidencia y Xavi al banquillo, la situación debe cambiar. Ambos apuestan por la solidez para construir una plantilla de presente y de futuro. Mirando siempre a la cantera, a La Masia, como fuente principal de talento futbolístico para el primer equipo blaugrana. 

Xavi cree decididamente en Jordi Cruyff. Quiere formar un tándem fuerte, con conexión constante entre el césped y el despacho. Xavi en el campo y Jordi en el palco pero con la misma estrategia y el mismo modelo. Algo que, por cierto, ya ideó Víctor Font para su candidatura... La tercera punta del tridente ideológico debería ser Carles Puyol, como nexo de unión con el vestuario. La trayectoria, el carácter y los conocimientos del excapitán blaugrana serían esenciales para la creación del nuevo Barça. Puyol sería una fuente de inspiración para los jóvenes. Y un ejemplo para los veteranos y los fichajes.

Lamentablemente, Puyol no está, de momento, por la labor. A no ser que su amigo Xavi le acabe convenciendo para que se una a su apasionante proyecto de resurreción del equipo y del club. Puyol ya estuvo unos meses en los despachos, pero se sintió engañado y utilizado por Bartomeu. Y rápidamente regresó a la vida ‘civil’. Ahora, con Xavi y Jordi Cruyff vuelve a abrirse la posibilidad de un regreso. Su fichaje, sin duda, generaría tanta ilusión como el de Xavi. Los dos capitanes del mejor Barça de la historia juntos otra vez. ¿Se lo imaginan?