Wijnaldum, el "pulmón" de toda la vida

Wijnaldum lo tendría hecho con el Barça

Wijnaldum lo tendría hecho con el Barça / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El Barça se encuentra en plena fase de reconstrución de un nuevo ciclo ganador que le aproxime lo máximo posible a los tiempos de tripletes y magia sobre el terreno de juego. Lleva años intentándolo, concretamente desde que Xavi e Iniesta dejaron huérfana la zona de creación. En 2015 se marchó Xavi y en 2018, Iniesta. No se ha hecho bien, evidentemente. La fuga de Neymar y los fichajes de Coutinho, Dembélé y Griezmann no reactivaron al equipo. En el centro del campo, mucha medianía, eso sí, cara, y ningún crack. Alguien se emperró en traer músculo en vez de talento, "porque no se puede ir por Europa sin jugadores que aporten físico", decían. Llegaron André Gomes, Paulinho (el que mejor rendimiento dio), Arturo Vidal y un tal Matheus Fernandes que el propio club esconde en el armario de los fracasos. Y Pjanic, a través del truco del trueque que se ha vuelto en contra. Equivocaron el diagnóstico, desde los tiempos de Asensi y Víctor, un jugador de estas características tienen difícil encaje en el Barça. Otros tiempos, otro fútbol, otro estilo, otro Barça. 

PRECEDENTES. Aparentemente, lo del jugador duro, fajador y sacrificado, el “pulmón” de toda la vida, no está resuelto. Se fue Arturo Vidal y Pjanic está siendo un fiasco. A Rakitic no se le puede encuadrar en esta definición, es mucho más, por eso triunfó. Así que Koeman vuelve a tener un centro del campo de toque y frac. Busquets, De Jong y Pedri, con Riqui, Ilaix y seguramente Sergi Roberto si Dest se asienta en el lateral, apretando. A todo eso, Pedri se está revelando, también, como un buen recuperador. Con estos precedentes, ¿hace falta invertir en un pulmón? Koeman pide a Wijnaldum. Es un buen futbolista, seguro. Duro, llegador, potente físicamente y de gran recorrido. Vale, perfecto. Como Arturo Vidal o Pjanic. Es una oportunidad de mercado, sí, pero que esté libre no significa que sea barato. Con todo, lo más peligroso es que haga de tapón a Ilaix, el futbolista de la cantera que apunta a centrocampista total, fuerza y talento, que además ha crecido en el estilo Barça y ya ha demostrado su adaptación. 30 años contra 18. La cosa parece clara. 

La clave: el peligro de fichar a Wijnaldum es que acabe tapando la progresión de Ilaix.