El ventilador de La Roja

Pues ya ha hablado Robert Moreno pero no ha servido para aclarar el gran misterio de La Roja. El entrenador cesado ha emitido un comunicado prudente, evasivo, seguramente tutelado por sus abogados y en el que menciona dos veces a Luis Enrique “siempre he mantenido que no sería impedimento en el caso de que decidiera volver a entrenar”. Esta es una noticia muy incómoda de analizar por el sufrimiento del Lucho, pero también es una demostración de la importancia de dominar el relato. El comunicado de Moreno llega tarde mientras que la versión del asturiano se ha propagado por diversos medios con una extraña unanimidad, acusando a Robert de desleal e insensible. 

Manu Carreño lo contó en ‘El Larguero’ de la SER destacando que es “algo trepa” y que cuando falleció la hija de Luis Enrique no hubo “ni una sola palabra, ni una llamada”. En ‘El partidazo de COPE’ Juan Antonio Alcalá insistía “no estuvo a la altura, no se interesó por su estado anímico, no le visitó en su casa, no le visitó en el hospital...”. Solo José Ramón de la Morena en ‘El Transistor’ puso más en cuarentena esa versión centrándose en cuestiones contractuales pero sin aclarar los hechos. Lo que nadie hizo es recordar que el origen de esta crisis, unánimemente situada en Moreno, arranca de las dudas generadas por Rubiales el viernes pasado “démonos tiempo” cuando le preguntaron por Robert. Él sabrá por qué lo hizo.