El VAR, las injusticias y el show

Ni Mateu Lahoz entiende lo que hizo el VAR en el Madrid-Almería

Ni Mateu Lahoz entiende lo que hizo el VAR en el Madrid-Almería / Mateu Lahoz

Hugo Scoccia

Hugo Scoccia

El VAR venía a ser la salvación del fútbol y un monumento a la justicia, pero ha resultado ser un ingrediente más para la discordia. Los audios filtrados estos últimos días, revelan como en la sala VOR no asisten al árbitro, sino que toman decisiones e interpretan de manera dudosa las acciones que ocurren en el campo. De manera dudosa porque hechos idénticos concluyen de manera distinta dependiendo del afectado. Y la transparencia forzosa a la que se ha visto involucrada los árbitros, delatan como, una vez más, el Real Madrid sigue siendo el beneficiado.

Mientras algunos dictan sentencia como si fuesen jueces en el caso Negreira sin que el juez lo haya hecho aún, estos mismos desvían la atención de algo ya probado: los errores perpetrados por el VAR y su interpretación hacen que el Real Madrid tenga más puntos de los que debería tener y el Barça menos. Pero como siempre, por arte de magia, todo lo que mancha la imagen del Real Madrid, se difumina velozmente entre memeces varias.

Ocurrió con los audios de Florentino y vuelve a ocurrir ahora con el escándalo de los audios del VAR. A medida que se destapan las conversaciones infames, demostrando una mala praxis arbitral curiosamente siempre en beneficio de unos, va saliendo la artillería pesada de la capital para desviar el foco con absurdidades.

Tras el escándalo perpetrado contra el Almería, el más obvio de los últimos años, los soldados del relato empezaron a atacar. Primero diciendo que las decisiones tomadas por los árbitros habían sido las correctas, después, viendo que eso no se lo tragaba ni el aficionado madridista menos cuerdo, comenzaron a desviar la polémica con las mismas cartas de siempre. Que si el primo de Negreira cenó una pizza con el hermano de algún directivo del Barça, que si el físico de Laporta es preocupante, que si el fuera de juego milimétrico de Lewandoski es una prueba más de la corrupción blaugrana…

Y así, con las tropas del relato atacando todos de golpe, el verdadero problema -por enésima vez- queda silenciado entre tanto ruido. Pero los audios van saliendo y no es ya solo la falta previa al gol o el codo-gol de Vinicius contra el Almería, son todas y cada una de las jugadas polémicas que desde el VAR han re-arbitrado en beneficio al Real Madrid.

Si en la primera jornada al Barça se le hurta un penalti por una imaginaria mano de Gavi, en otra jornada, al Madrid no le pitan uno por una mano clara, aunque «Sí que es verdad que ese brazo… está cubriendo ahí un espacio». En el primer hecho la sala VOR llama al árbitro para que lo vea, en el segundo se le dice que no hay nada, aunque entre ellos se digan que quizás algo si hay.

Y así transcurren los hechos una vez más; mientras lo evidente queda escondido entre la maleza del relato ficticio, las estupideces especulativas siguen brotando regadas por esos soldados tan fieles a su capitán. Por suerte, como el futbol es la cosa más importante de las menos importantes, hasta las injusticias nos las podemos tomar como una parte más de este show tan maravilloso.

TEMAS