Valverde ya temía las fugas

En la rueda de prensa previa a la Supercopa, Valverde dejó claro en más de una ocasión que estaba satisfecho con su plantilla. Incluso, vino a insinuar que no le importaría si se cerraba el plantel sin ninguna incorporación más porque tenía suficientes recursos para afrontar los objetivos de la temporada.

En aquel entonces, Valverde firmaba ya quedarse el equipo como está y evitar alguna fuga indeseada de última hora. Porque el entrenador ya estaba informado de varios movimientos y rezaba para que no se calentara ninguna ofensiva por sus futbolistas titulares.

Es evidente que Valverde ya quedó marcado por la marcha indeseada de Neymar durante la pasada pretemporada, algo que hizo entrar en crisis al equipo y colmó de pesimismo al entorno. Ahí, la plantilla y el cuerpo técnico se unieron para demostrar que podían superar cualquier golpe y reaccionaron tras la deblacle de la Supercopa ante el Madrid para marcarse una temporada impecable con un doblete.

El panorama actual es similar. El PSG anda suelto buscando un centrocampista de nivel que complete una plantilla hecha para ganar la Champions de una vez por todas. Y ese peligro estará latente hasta final de mercado. Porque las ofertas que suelen hacer los parisinos son irrechazables desde el punto de vista económico y suenan tentadoras.

Son los jugadores, al fin, los que deciden. Y tanto Rakitic como Busquets están a gusto en el club y con Valverde. Queda aún mercado.